El equipo de Cáritas Diocesana de Posadas emitió un comunicado luego del femicidio de Horacelia Marasca. En el instan a no callar ante los hechos de violencia y acompañar a las personas que sufren de cualquier tipo de violencia de género.
Todavía conmovidos por el brutal asesinato de la joven madre Horacelia Marasca, víctima de un aberrante femicidio, queremos en primer lugar, elevar una oración por el eterno descanso de esta hermana nuestra, que sin dudas, ha sido recibida en la casa feliz de Dios para disfrutar de la seguridad, la paz y el cuidado que le faltó en este mundo.
Hoy, vive abrazada al Amor incondicional y siempre fiel de Dios. Queremos enviar nuestras condolencias y un abrazo cariñoso a todos sus seres queridos, especialmente a su madre, en este momento de particular dolor y angustia.
Queremos también, unirnos a tanta gente y organismos no gubernamentales que desde hace mucho tiempo vienen clamando y luchando incansablemente para terminar con la violencia de género y evitar más víctimas de este flagelo. Valoramos y felicitamos esta lucha admirable.
Queremos, una vez más, frente a la enormidad de situaciones de violencia de género y femicidios que se viven en el país y particularmente en nuestra provincia, invitar a toda la sociedad a tomar mayor consciencia de este drama y a terminar con este flagelo criminal.
Pedimos a todos, luchar juntos contra el silencio que puede llevar a la muerte. Estamos obligados por el amor y la justicia a ser voz de tantas mujeres sin voz que viven en silencio la violencia física, sicológica o espiritual ejercida por novios, esposos o parejas. Su silencio, muchas veces, es el fruto del miedo, el terror y la desesperación.
Necesitan recuperar su voz, que se las aliente a denunciar su calvario, que muchas veces lo es también de sus hijos.
Necesitan ser acompañadas y cuidadas para salir del infierno de la violencia.
Pedimos que los familiares de quienes sufren violencia de género, los vecinos y cualquiera que sea testigo de esta violencia, quiebren los silencios de la indiferencia, de la comodidad o del «no te metas».
Estos silencios pueden terminar siendo cómplices de esa violencia y la muerte.
Pedimos a las autoridades policiales, judiciales y a los organismos del Estado dedicados exclusivamente a trabajar en la prevención de la violencia de género y en el acompañamiento de sus víctimas, que pongan lo mejor de sus recursos en el cumplimiento de esta tarea y en especial, todo su esfuerzo para cuidar y defender a toda potencial o real víctima de violencia.
Pedimos a todos los equipos de Cáritas y a cada una de sus comunidades parroquiales, que acrecienten su esfuerzo para prestar el oído y la voz a cada mujer víctima de violencia, que las ayuden a denunciar su calvario y las acompañen con todo el cuidado y cariño que se merecen, venciendo la tentación del silencio y la indiferencia.
Pedimos perdón a todas y cada una de las víctimas de violencia de género, especialmente mujeres, por todas las veces, en que como sociedad, con nuestros silencios, comodidades, justificaciones culturales machistas e indiferencias, fuimos cómplices del dolor que han sufrido y sufren.
Que Jesús, el que vuelve a ser crucificado en cada persona que sufre la violencia y su madre María, la mujer comprometida en la defensa de la dignidad de toda mujer, nos concedan la fortaleza, la valentía y sobretodo el compromiso del amor, para que de una vez por todas sea una realidad aquello de «ni una sola menos».
Equipo de Cáritas Diocesana de Posadas: Pbro. Alberto Barros Vice – Presidente y Cristina Bogado Directora
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