Hoy se celebra el día de la obstetricia y la embarazada en honor al día en que murió San Ramón Nonato en el año 1240. A través de la historia del Obstetra José Luis Rivero, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital samic de Eldorado rinden homenaje a todos los profesionales médicos y embarazadas de Misiones, entre ellas destacaron a las embarazadas aborígenes porque «son muy jóvenes y guapas, no gritan durante el trabajo de parto, siempre quieren tener su bebé de cuclillas o arrodilladas».
Hoy se celebra el día de la obstetricia y la embarazada en honor al día en que murió San Ramón Nonato en el año 1240. Este Cardenal nacido en Lérida en el año 1204 fue extraído con vida del vientre de su madre muerta dos días antes y por este motivo es el patrono de las obstétricas, parturientas y embarazadas. En argentina a partir de 1934 fue creado el Día de la Partera Argentina por la Asociación Obstétrica Argentina, cuya presidenta era la Obstétrica Sabina Romanille, sacudiendo así la apatía y estrechando en forma maravillosa los lazos de amistad y compañerismo. En esta oportunidad conmemorando esta fecha traemos el relato del Doctor José Luis Rivero Jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital samic de Eldorado.
El doctor José Luis Rivero, actualmente se desempeña como Jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Samic de Eldorado, es oriundo de Jujuy y de pequeño vino con sus padres a Eldorado, lugar donde eligió continuar su vida profesional y familiar. “Tengo 23 años de servicios, mi residencia la hice en Eldorado, trabajé en el servicio de ginecología y obstetricia, después fui mucho tiempo jefe del servicio de alto riesgo de las embarazadas y hace dos años estoy al frente del servicio de ginecología y obstetricia del hospital”, contó el doctor José Luis Rivero.
El servicio de obstetricia del hospital samic cuenta con consultorios externo, donde se realiza el seguimiento a la embarazada hasta el momento del parto, además de sector de dilatantes, “sala de parto y quirófano que están juntas, por si se presenta alguna complicación; puerperio, un sector de alto riesgo y neonatología, que es vital para nuestra maternidad. No podríamos funcionar sin la neonatología sobre todo cuando nacen los bebes antes de lo previsto por alguna complicación ”, explicó el doctor.
En nuestra rutina diaria, con los demás profesionales que trabajan conmigo, atendemos las demanda de las mujeres y embarazadas, las del sector de alto riego y acompañamos las patologías como hipertensión, diabetes, mal formaciones que son las más comunes. Las cesáreas se producen cuando ya viene con una cesárea anterior, riesgo de desarrollo especifico del bebe, hipertensión, diabetes o rompimiento de bolsa, pasa el tiempo en que tiene que nacer el bebe y el parto no se produce por la falta de dilatación”.
El servicio atiende embarazadas de todo la región norte de la Provincia de Misiones y tiene un promedio de 4.500 partos anuales, unos 300 partes mensuales y el 24 % son por cesáreas. “Nos ubicamos por debajo de la media nacional, en relación a la cantidad de cesáreas que se realizan en los hospitales públicos del país”, destacó Rivero.
Los egresados en obstetricia son profesionales del área de salud habilitados para la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, el control del embarazo con criterio de integridad, la preparación para el parto mediante control prenatal, la ejercitación psicofísica del preparto y la asistencia del parto, alumbramiento y puerperio de bajo riesgo. Así también la detección temprana de patologías y la derivación oportuna.
“En el servicio la mayoría de los partos son natural, además contamos con un buen equipo de licenciadas en obstetricia, que son las que charlan con las embarazadas y les cuentan a las mamitas cuáles son los beneficios del parto natural, ellas están capacitadas para eso y son de fundamental importancia dentro del servicio porque están capacitadas para eso y contribuyen a bajar el indice cesáreas innecesarias”, menciono el Doctor.
“Elegí esta profesión desde chico, sabia que iba ser médico dedicado a la obstetricia y ginecóloga, tal es así que mi abuela le dice a mi papá- este chico es muy inteligente y va ser medico apóyalo en eso-; después cuando iba a la escuela secundaria como tenia buena vos hacia radio, tenia mi propio programa y por mucho tiempo estuve en la radio, me contrataron, me dieron el carnet de locutor y todos pensaban que cuando terminar el secundario me iba ir a Buenos Aires a estudiar locución. Pero cuando termine la secundaria quise ir a estudiar medicina, siempre supe que iba a ser ginecólogo, el único libro que me compre durante la carrera de medicina fue el de ginecología y obstetricia el resto de los libros ocupaba de la biblioteca de la facultad.
En la facultad concurse en la residencia y como tuve buen promedio pude elegir donde hacer mi residencia y elegí el hospital Samic de Eldorado, que era el lugar que yo quería y en junio de 1992 comencé mi residencia en el hospitales, por eso digo que cuando uno tiene vocación y puede concretarla uno se siente muy bien, se siente realizado y siempre digo esto es lo que a mi gusta y no me equivoque cuando elegí mi profesión y es lo que me hace sentirme muy bien”,contó José Luis.
El milagro de la vida que irrumpe el conocimiento científico…
En su época de residente José Luis Rivero vivió un caso muy particular con una embarazada, de esos que puede pasar toda tu vida profesional y nunca te encontrás con algo así y desde el conocimiento popular es el límite de lo divino, lo milagroso en contraposición con científico.
“Cuando estaba en tercer año de residencia me paso algo, que a veces, en toda tu carrera profesional no te encontrás, se trato de un caso que ingresa al servicio, era una mujer de unas 36-37 semanas de gestación, derivada de Puerto Iguazú con un dolor umbal, en el estomago. En la historia clínica decía infección urinaria, cuando la revisamos y le hicimos todos los exámenes nos dimos cuenta que era un embarazo utópico. El bebe estaba alojado en el estomago no en el útero y había logrado sobrevivir, el bebe había logrado crecer y vivir lo suficiente, entonces le practicamos una cesárea y vivió el bebe y la mamá. Fue una nena que peso 2700 gramos y todos nos quedamos sorprendidos de cómo ese bebe había logrado crecer tanto fuera del útero y logro a nacer con un buen estado salud. Fue para mi impresionante e incluso hice una investigación sobre el tema, que lo presente en un congreso porque es un caso rarísimo que el bebe haya logrado vivir tantas semanas, cuando en la mayoría de los casos alojarse fuera del útero la embrazada tiene un aborto espontáneo y muere el feto, el embarazo no avanza tantas semanas”.
Este año atendí a una chica que vino a tener su bebé a nuestro hospital y la reconocí porque tenia unas cicatrices, que se le habían formado en la panza de la mamá, porque al estar alojada fuera del útero la telita que protege al bebe es muy delgada y ella se le hicieron algunas cicatriz en la panza, además empecé a indagar sobre su mamá y resultó que esa mujer que estaba por dar a luz a su bebe era esa nena que se había alojado en el estomago de su madre” relató muy contento el galeno.
Por otra parte, el jefe se servicio y obstétrica del Hospital relató que el servicio cambio mucho desde que se implementó el nuevo modelo de la maternidades seguras centradas en la madre y la familia, y que cambio la mentalidad de los trabajadores y se abrió el servicio a la comunidad.
Las embarazadas aborígenes son muy guapas
Las embaradas aborígenes son las pacientes ideales, “son muy buenas durante el parto y es más, hay que prestarle mucha atención porque por ahí están en trabajo de parto y no emiten ningún sonido, siempre les digo a los residentes o los enfermeros, préstenle atención porque ellas no gritan cuando van a parir, son muy guapas y muy jóvenes. Ellas casi siempre quieren tener a sus bebés en las aldeas y llegan al hospital para el control, también nos pasa que quieren tener a su bebé de cuclillas o arrodilladas, y no en la sala de parto; pero ellas ahora están muy conscientes de que tienen que hacerse los controles de embarazo. Por ahí una barrera que tenemos es que algunas hablan solo guaraní o hablan una mezcla de guaraní y español, que no se los entiende cuando vienen con la familia es mejor o sino buscamos alguien nos traduzca para poder comunicarnos”, puntualizó Rivero.
“ Percepciones sobre el embarazo”
Yamila de 27 años del Barrio A-4 esta cursando su tercer embarazo de 5 meses, fue mamá por primera vez a los 19 años, tiene dos nenas: una de 9 años y la otra de un año. Ella anhela la esperanza de que sea varón incluso con su pareja pensaron solo en nombres de varones, “si es varón queremos que se llame Brahian Ángel, si es nena también va ser bien recibida y tenemos un nombre por las dudas, pero todos queremos que sea varón. Todos mis embarazos me atendieron bien, a las dos nenas las tuve acá y nunca tuve quejas de la atención en el hospital. En el primer embarazo comencé con los dolores del parto a la cinco de la tarde y mi bebe para la siete de la tarde ya nació, la experiencia del parto siempre fue buena, en el segundo embarazado tuve algunas complicaciones porque me tuvieron que internar por fiebre, infección urinaria y sufrí más porque era grandota la bebe, nació con 4 kilos y 210 gramos. Este tercer embarazo viene bastante tranquilo y siempre me hago los controles. En el primer embarazo nomás tenía mucho miedo, porque era jovencita y escuchaba cada historia que daba mucho miedo, ahora como ya pase por el parto y se como es, estoy tranquila. A las embarazadas en su día les digo que lo más importantes es hacerse los controles durante el embarazo y estar tranquilas”.
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