Desvalijaron la casa del hijo de un ex camarista a pasos de la comisaría Primera

En audaz golpe le robaron 50 mil pesos y otros elementos a un abogado posadeño en Villa Sarita,
Sucedió el viernes por la noche mientras una pareja y sus dos hijas estaban cenando afuera.
Al regresar encontraron la casa, ubicada en inmediaciones de la seccional Primera, en completo desorden y con todos los muebles rotos. Los malvivientes se habían llevado unos 12 mil pesos y 2.500 dólares además de relojes costosos, joyas y artefactos electrónicos.
De acuerdo a lo relatado por el dueño del inmueble, Gonzalo Escribano, jugador de rugby y reconocido abogado que es además hijo de Alfredo Escribano, ex camarista del poder judicial misionero ya fallecido, todo transcurrió entre las 22 del viernes y los primeros minutos de del sábado.
La familia se compone con el letrado y su esposa, secretaria del poder Judicial, Victoria Del Castelli, y sus dos hijas menores. Habían salido a cenar y cuando llegaron se encontraron con el desastre.
Los delincuentes, porque se presume que fueron al menos dos o tres, ingresaron por una ventana del segundo piso que es lindante con casas de los vecinos. La alarma no había quedado conectada y eso facilitó el trabajo de los maleantes.
Primero revolvieron cada sector de la propiedad y rompieron cuanto mueble estaba enfrente. Se alzaron con 12 mil pesos y unos 2.500 dólares arrojando una suma cercana a los 50 mil pesos en total, además de otras cosas de valor como elementos electrónicos, tablets, notebooks, celulares y diversas joyas como así también relojes de alta gama.
El domicilio del abogado está ubicado en cercanías a la comisaría Primera, en pleno barrio de Villa Sarita. Esto no intimidó a los ladrones que incluso una vez adentro de la casa tuvieron tiempo hasta de tomarse una cerveza.
Según pudo averiguar este medio, por la zona ya hubo algunos hechos de similares características, incluso uno que alcanzaría a la hija de un alto funcionario de la Municipalidad, donde le vaciaron literalmente su departamento. Los vecinos se mantienen en alerta y hasta habrían consignado un grupo de información entre ellos. Al menos tres casas sufrieron la misma situación en el último tiempo.
La hipótesis de este hecho es que los delincuentes buscaban cajas de seguridad que según se supo en ese lugar no hay. Rompieron todo lo que tenían a mano y revolvieron hasta el último rincón, de acuerdo al diálogo con la víctima.
Salieron por la puerta delantera y llama la atención que ningún vecino haya escuchado ruidos como para comunicar algo a los uniformados, dispuestos a escasas tres cuadras.
Escribano realizó la denuncia en la seccional mencionada y la Policía ya hizo los peritajes correspondientes en donde hay al menos dos o tres huellas que pueden servir para avanzar con la investigación que hasta anoche no tenía detenidos.

 

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