Esta semana comenzarán a tomarle declaración a los familiares y a los vecinos de Horacelia Génesis Marasca, la joven de 16 años asesinada a cuchillazos y luego descuartizada por su pareja, Martín Monzón (34), quien confesó el crimen y está detenido.
Fuentes judiciales confiaron además que a los parientes de la chica les tomarán muestras para la realización de un cotejo de ADN con los restos hallados el sábado en cuatro bolsas, dispersas por diferentes puntos de Villa Cabello. Esos bultos tenían el cuerpo desmembrado de la adolescente. La comparación se hará a los efectos de ratificar que son de Horacelia los restos hallados, algo que nadie duda, pero que deber asentarse científicamente.
Los fragmentos del cuerpo de la chica estaban en tal estado de descomposición que recién en unos días podrá hacerse la autopsia correspondiente.
Por otro lado, para el juez de la causa, Ricardo Balor, es necesario contar con un perfil del victimario como así también de la relación que tenía con la muchacha. Para eso el testimonio de los vecinos y allegados será clave.
Actuarán profesionales del Poder Judicial para establecer la conducta de Martín Monzón (34) quien está detenido y se sabe que ya asumió que tras una pelea, aparentemente el 16 de agosto, asesinó a su pareja y luego la cortó en partes para deshacerse del cuerpo.
Habría llevado adelante su macabra tarea en el living y en el baño de la residencia que compartía con la adolescente, con quien tiene un bebé de siete meses.
Del sospechoso se sabe que era changarín, pero que en los últimos tiempos había accedido a un plan, mediante el cual adquirió unas herramientas para montar un pequeño taller de carpintería en su departamento de la chacra 150.
Monzón continúa detenido y bajo una sigilosa custodia policial en una comisaría posadeña que prefieren no dar a conocer por cuestiones de seguridad. Si bien la incomunicación se levantó por orden del magistrado interviniente en la causa, no hay registros que familiares suyos se hayan animado a visitarlo.
La hipótesis de que actuó con ayuda de algún cómplice fue perdiendo fuerzas. Lo que se cree es que una vez que cometió el femicidio, actuó solo para deshacerse del cadáver.
Las fuentes ratificaron que no hubo denuncias por violencia de género de la chica contra Monzón. Y que fue éste, en 2014, quien denunció una vez a la chica por “malos tratos”.
Sí hay antecedentes de vecinos que una y otra vez denunciaron a Monzón por desórdenes dentro del barrio, que muchas veces tenían que ver con violentas discusiones de pareja o desmanes que ocasionada presuntamente en estado de ebriedad o bajo los efectos de otra droga.
Empiezan a declarar los allegados de Horacelia
