Hoy continuó el debate por la muerte del joven en Puerto Iguazú en mayo de 2012. Declaró el efectivo policial Roberto Saucedo a quien apuntaron dos testigos como suypuesto hostigador para que declaren en contra de los cinco imputados en el hecho. El uniformado relató que las declaraciones fueron ante el progenitor de dos hermanas y de esta manera se cae la hipótesis de testimoniales inducidas. Además el tribunal Penal de Eldorado aceptó que el padre de la vpictima retome su actividad como actor civil.
Finalmente se terminaron algunas especulaciones en el juicio que sigue la muerte de Jordi Díaz en una fiesta en Iguazú hace tres años. Hoy compareció ante los magistrados Roberto Saucedo, integrante de a Policía Provincial, quien manifestó como se tomaron las declaraciones a Karen y Giselle Alegre, las menores que apuntaban que fueron apretadas para decir que los imputados habían estado en la pelea con Jordi.
El uniformado dijo que en primera instancia se tomó declaración a Giselle y fue la menor que en presencia de su padre, dijo lo que sabía. Que su hermana le había contado que los cinco sospechosos, con Da Silva como mayor comprometido, habían cometido el hecho. Esto porque ella tenía una relación amorosa con uno de ellos.
Posteriormente, siempre según el testigo de hoy, fueron a la casa de un familiar de Karen Alegre y allí ella relató y validó al declaración de su hermana. Lo importante es que esas documentales están dentro del expediente y con la correspondiente rubrica del progenitor de ambas, como parte de la declaración.
De esta manera se cae un poco la posibilidad que la defensa tenía como testimonios inducidos ya que los de estas dos jóvenes se toman como fundamentales en la causa. Ahora para que el juicio continúe solo resta saber la fecha en donde van a reproducir un video filmado de la reconstrucción del hecho donde entre otros testigos, las hermanas Alegre, cuentan lo mismo que en su declaración en la parte instructoria.
Por otra parte, el tribunal compuesto por los jueces Atilio León, Lidia Gallardo y Eduardo Jourdan, decidieron hacer lugar al pedido del padre del joven asesinado (Rubén Díaz), que consistía en retomar las acciones como actor civil, algo que en su momento había renunciado por estar en Brasil. De esta manera tendrá la posibilidad de pedir un resarcimiento económico en caso de que los cinco imputados, Juan Da Silva, Eduardo De Sa, los hermanos Lucas y Julio César Kohlman y Esteban Rojas, sean condenados.
El caso
Jordi Díaz, un joven de 19 años, apareció muerto en un pequeño arroyo de Iguazú luego de una golpiza recibida en una fiesta de cumpleaños, realizada en el barrio Villa Alta de Iguazú, el sábado 19 de mayo de 2012. Son cinco los imputados por esta causa caratulada como “Homicidio en riña”, ellos son: Juan Da Silva, Eduardo De Sa, los hermanos Lucas y Julio César Kohlman y Esteban Rojas.
Cabe recordar que el Tribunal Penal está compuesto por los jueces Atilio León, Lidia Gallardo y Eduardo Jourdan y como fiscal actúa el doctor Federico Rodríguez.
