Crucero cayó frente a Nueva Chicago y se desvanecen sus chances de permanencia

Crucero del Norte perdió esta tarde 1 a 0 con Nueva Chicago en un partido donde dejó escapar la chance de volver a resurgir y quedó seriamente comprometida su chance de salvarse del descenso. El único gol del partido lo convirtió Marcelo Gagliardi de cabeza a los 85 minutos.
El equipo misionero no pudo en su casa con el que hasta hace un par de fechas era el peor equipo del campeonato y seguro candidato a ser el primer equipo descendido. Hoy el Torito igualó en 14 puntos la línea de Crucero y quiere alcanzar a Huracán (19 puntos) y Colón (20 pts) hoy los otros dos equipos a superar en la pelea por no descender.

El conjunto de Rambert, que venía de hacerle un gran partido a San Lorenzo en su cancha, no pudo desplegar el juego asociado que por momentos logra, pero aún así fue más que su rival y merecía ganarlo ya que contó con tres o cuatro llegadas claras, que una vez más no supo defeninir. Por su lado, Chicago prácticamente no pateó al arco pero una vez más, liquidó a Crucero en los últimos minutos, sin merecerlo.

En último partido que había jugado en Santa Inés, Crucero había empatado con Huracán 3 a 3 en un partido que ganaba 3 a 0 a 15 minutos del final.

Ahora el Colectivero jugará el viernes en La Paternal ante Argentinos Juniors por la fecha 22va, luego enfrentará a Lanús en Santa Inés y más tarde jugará ante Banfield y Aldosivi. De ahí comenzarán los partidos ante los cuatro grandes River, Boca, Independiente y Racing, y cerrará su participación ante Aldosivi nuevamente, de local.

Matemáticamente hay chances, pero las oportunidades que dejó escapar Crucero ante Huracán y Chicago en los dos últimos partidos de local, son imperdonables para un equipo que quiere mantenerse en Primera, sobre todo por como se dieron ambos partidos.

Primer tiempo sin «nafta»

El primer tiempo fue bastante aburrido durante la primera media hora, con un Crucero que parecía que inconcientemente jugaba relajado (¿o será la presión?). Inclusive, la posesión de la pelota estaba bastante dividida entre Nueva Chicago y el Colectivero, que lo único que hacía era abrir la pelota para Nicolás Martínez, recostado sobre la derecha.

El paraguayo fue el único generador de fútbol de tres cuartos de cancha en adelante, sin tener como acompañante a Gabriel Chironi o a José Dujaut y Gabriel Avalos, los otros que deberían estar más comprometidos con la llegada al arco contrario.

A los 25 y 26 minutos Martínez probó, la primera fue al córner y la segunda fue un remate de muy lejos llovido que por un momento pareció que podía meterse en el segundo palo de Tauber. Era el único que intentaba algo, pero estaba muy solo.

Sin embargo, en los últimos 15 minutos de la primera etapa Crucero pareció despertarse y empezó a llevar más peligro al área de Nicolás Tauber. A los 40′ José Dujaut agarró la pelota y lo bajaron en la entrada del área. Nico Martínez tomó el tiro libre y la pelota se fue muy cerca del palo derecho de ex golero de Chacarita.

A los 43 por fin Crucero avanzó por la banda izquierda, por primera vez, Avalos la cambió toda para Martínez, quien remató con poco angulo y exigió a Tauber.

A los 44′ vino la más clara. Avalos se la dio en el área a Martínez y el paraguayo lo habilitó de cabeza a Chironi, que quedó mano a mano con Tauber, aunque a la carrera. El rionegrino intentó el toque suave a un costado del arquero, que le adivinó la intención y conjuró su débil remate.

Segunda etapa

En el complemento si alguno pensaba que Crucero iba a salir a liquidarlo, se equivocó. El conjunto de Rambert parecía no reflejar en la cancha lo que estaba en juego, ya que al ser local era el que tenía las obligaciones. El que debía salir a buscar los tres puntos. Mientra tanto, Chicago seguía haciendo su negocio, sin volverse loco, el punto le servía.

Así fue que el tono del partido no pasó de monótono durante los primeros 10 minutos, cuando Avalos sacó un remate que se fue a las nubes.

Rambert no esperó más y mandó al único jugador que tiene Crucero capaz de cambiarle la cara a un partido. Ya lo hizo varias veces: el chaqueño Ariel Cólzera.

A los 15 Nico Martínez se hamacó en la puerta del área y algo incómodo volvió a rematar a las nubes. A los 17′ Colzera pateó un tiro libre que se fue al córner tras rebotar en un defensor del Torito.

A los 25′ se dio la jugada asociada más clara. Crucero avanzó por el centro hasta tres cuartos y Fabio Vázquez la abrió para Nico Martínez, que entraba solo como número ocho y quedó en el área mano a mano con Tauber, aunque en un ángulo algo cerrado. De todas formas, y para las características de un jugador como Martínez, era tiro al arco seguro.

Sin embargo, tras demorarse un instante más y ver que se le venía la marca encima de Mauricio Arias, Martínez se la devolvió a Vázquez hacia el centro, que no estaba tan sólo, ni tan cómodo, ni tiene tanta pericia para definir. Su tiro rebotó en un defensor y luego fue controlado por Tauber. Asi Crucero desperdiciaba su llegada asociada más clara.

Luego se produjo un ingreso que pinta a las claras la precariedad del plantel de Crucero para competir con chances en la máxima categoría. Salió José Dujaut, que no tuvo un buen partido como si lo hizo ante San Lorenzo, y entró por el debutante, Gumersindo Mendieta, un paraguayo que juega de extremo y casi no tocó la pelota (perdió una en un avance y generó la contra de Chicago) en los minutos que tuvo. Es mucha la ventaja que da Crucero y eso en la cancha se refleja.

Después, Cólzera volvió a frotar la lámpara (una vez más, es el único capaz de sacar un conejo de la galera que salve a Crucero) y le puso un centro muy preciso a Nico Martínez que entró vacío por el segundo palo de Tauber y no pudo conectar por poco.

Hasta que a los 44′ Alejandro Gagliardi iba a dejar en silencio a todo el Andrés Guacurarí (salvo los 150 simpatizantes de Chicago que estaban en una de las populares laterales, y que seguramente se acreditaron como «dirigentes» del Torito).

Tras recibir un centro desde la derecha, el volante cabeceó junto a Maxi Oliva, la pelota -en rigor- impulsada primero por Gagliardi pegó también en la testa de Oliva y tomó un efecto de emboquillada que se le metió por el ángulo derecho a Horacio Ramírez. Gran fortuna para Gagliardi y todo Chicago.

Pésima suerte para Crucero, al que siempre le meten goles imposibles o agónicos o heroicos y no liga nada de nada. El otro dia fue cabezazo salvador de Matías Caruzzo, antes el 3 a 3 de Espinoza en el descuento; antes el 2 a 1 ante Gimnasia, con un «roscazo» de Nacho Fernández en el último minuto del descuento (esos goles que de 50 tiros entra uno solo).

Crucero no liga. Y si encima que no le sobra nada no liga… Será muy dificil. Hoy quedó la sensación de que es cosa juzgada y que su permanencia en Primera tiene plazo fijo y vence a principios de diciembre. Quedan nueve partidos o 27 puntos.

La única esperanza radica en el hecho de que esto es fútbol y puede pasar cualquier cosa. Y una de las cosas que debería pasar para que este equipo logre el milagro de la permanencia es que le cambie la suerte, sí o sí; que plasme en resultados lo que demuestra en cancha; que emboque las que tiene en el arco contrario y por supuesto, que la «mufa» que tiene encima y que arrastra desde que se reanudó el campeonato tras la Copa América, le toque a los otros…

MB

EP

 

 

 

 

 

 

 

 

Formaciones:
Crucero del Norte: Horacio Ramírez; Alejandro Pérez, Federico Rosso, Rodrigo Lechner y Maximiliano Oliva; Gabriel Chironi, Fabio Vázquez, Nicolás Olmedo, Nicolás Martínez y José Dujaut; Gabriel Ávalos. DT: Sebastián Rambert.

Cambios: Ariel Cólzera x Chironi; Gumersindo Mendieta x Dujaut; Marcelo Lamas x Vázquez.

Nueva Chicago: Nicolas Tauber; Marcos Galarza, Abel Masuero, Nicolás Sainz y Mauricio Arias; Alejandro Gagliardi, Fernando De la Fuente, Damián Lemos y Matías Vera; Lucas Baldunciel y Mauricio Carrasco. DT: Rubén Forestello.

Gol: 85′ Alejandro Gagliardi.

Cambios: Lucas Acevedo x Masuero; Gonzalo Vivas x Vera; Mariano Puch x Fernando de la Fuente.

Amonestados: Acevedo, Tauber, Vera.

Estadio:Andrés Guacurarí
Arbitro: Juan Pablo Pompei.

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