Elliot se había acostado muy borracho después de una fiesta familiar por eso estaba durmiendo y nada lo podía despertar. Su hermano Ben aprovechándose de la situación decidió ponerle un tatuaje falso en la cara y un plástico encima para que piense que era real. Finalmente cuando Elliot se despierta y ve lo que tiene en la cara se vuelve loco. Mirá su reacción: