El sector mandioquero de Misiones atraviesa una de las más severas crisis de las últimas décadas, según indicó Héctor Rodríguez, coordinador del Cluster de la Mandioca y subsecretario de Industria de la Provincia, el ingreso de grandes volúmenes de fécula importada desde Vietnam, Tailandia y Paraguay está perjudicando seriamente a toda la cadena, ya que el producto que llega desde afuera, se comercializa a valores muy inferiores a los de plaza local.
“Ingresa fécula a precios muy bajos, eso hace que el producto misionero, que abastece a todo el mercado nacional, vea disminuido los precios y eso afecte de forma directa al productor de mandioca. La cadena se resiente en todos sus eslabones, a pesar de eso la zafra 2014 se trabajó y se levantó toda la cosecha, en la que está transcurriendo, los precios son más bajos de lo previsto y las industrias están tratando de levantar toda la mandioca de dos años, que es un producto con destino industrial que se tiene que levantar si o si porque de otro modo se echa a perder”, señaló Rodríguez.
El funcionario explicó que la fécula tiene como principal destino la elaboración de alimentos, desde la elaboración de chipa, hasta usos industriales como los frigoríficos que la utilizan para elaborar embutidos. “Los frigoríficos son los consumidores más importantes y los responsables por la baja de los precios, porque compran directamente afuera”, dijo.
Explicó que en Misiones se producen anualmente unas 16.500 toneladas de almidón, que alcanza para abastecer a todo el mercado nacional y que por lo tanto todo lo que ingresa de afuera, se traduce en producto local que se deja de vender. “El año pasado se importaron 5 mil toneladas de fécula y nuestro excedente a marzo de este año eran 4,4 toneladas, ahí está gran parte del problema que sufrimos por no poder colocar nuestra producción”, remarcó.
Afirmó que la Provincia viene realizando gestiones buscando establecer barreras arancelarias que permitan a los productores locales competir contra la oferta que llega de afuera. “Hay que entender que competimos muchas veces contra países que tienen costos laborales muy bajos o prácticamente inexistentes, porque usan mano de obra esclava. Se pueden dar el lujo de cruzar el mundo y poner la fécula en puerto de Buenos Aires a 5 pesos el kilo mientras nosotros tenemos un costo de 9 pesos, que sería el precio que permitiría dar a los productores una rentabilidad razonable. Hoy la fécula nuestra se vende a 7,5 pesos y estamos 1,5 pesos debajo de los costos”, explicó.
Rodríguez pidió a los productores no bajar los brazos y recordó que ya superaron crisis de precios. “El desaliento hace que muchos dejen de plantar, lo que va a suceder es que el precio se va a disparar hasta valores inesperados, como ocurrió en 2013 que se llegó a vender a 2 pesos el kilo”, señaló.
Explicó que mientras tanto, desde el Cluster van a seguir trabajando para lograr financiamiento barato y herramientas comerciales para que los productores puedan vender y cubrir sus costos. “La posibilidad de que las cooperativas tengan flete propio es una buena oportunidad, así como financiar la zafra para que el valor de compra sea el más alto posible”, remarcó.
JRC EP
