El miedo la obligó a pedir que no se publicara su nombre. Pero la impotencia que siente ante la inseguridad con la que debe convivir le dio fuerzas para hablar. Sucedió en Tucumán.
Una vecina dijo que prefería no identificarse porque ya sufrió tres robos en su casa y, en dos de esas ocasiones, uno de sus hijos fue golpeado por los ladrones. “Tengo miedo que vengan a quemarme la casa”, dijo.
Es que, sí no fuera por los ladridos de sus perros, esta familia hubiese sido asaltada por cuarta vez. La mujer explicó que para intentar dejar de ser víctimas de la inseguridad hicieron enrejar todos los accesos a su vivienda y hasta se adhirieron al sistema de alarmas vecinal “Alerta Tucumán”. Sin embargo nada de esto evitó que su familia vuelva a quedar expuesta a un robo en su propia casa.
Ataque en la madrugada
Fueron los perros los que alertaron a sus dueños sobre la presencia de un intruso. Un sujeto que terminó cayendo en el medio de una vereda cuando intentaba escapar.
Según la Policía, todo indica que el jueves a la madrugada el aprehendido en cuestión estaba dispuesto a robar donde pudiera.
Fuentes policiales informaron que primero había intentado entrar a una vivienda en calle Italia al 200. Eran cerca de las 1.30, cuando el dueño de esa casa escuchó ruidos extraños en el techo, se levantó de la cama y pudo observar a una persona en la terraza. “¿Qué hacés acá?”, le habría gritado, para inmediatamente llamar al Sistema de Emergencias 911.
Asustado por haber sido descubierto, el ladrón saltó hacia un patio lindero. Pero en esa casa había varios perros que comenzaron a ladrar. En ese momento una joven divisó al asaltante y corrió a avisarle a su padre.
El hombre, esposo de la mujer que pidió reservar su identidad, se levantó asustado y también llamó a la Policía. Después salió al patio de su casa pero el intruso ya no estaba ahí. En ese instante escucharon pisadas en el techo y la familia corrió hacia la puerta que da a la calle. Desde allí observaron al delincuente parado sobre el borde del balcón de una vivienda vecina.
Para evitar que escapara, accionaron la alarma comunitaria que funciona en la cuadra. Aparentemente, el delincuente se asustó, trastabilló y se desplomó sobre la vereda. Pronto salieron varios vecinos y un grupo de personas que compartían una mesa en un bar de la esquina se acercaron al lugar. Entre todos redujeron al ladrón, que había quedado tendido sobre un charco de sangre.
Después llegó un móvil de la seccional 5ª, a cargo del comisario Cándido Galván. Los policías llamaron una ambulancia y el delincuente herido fue trasladado al hospital Padilla. Luego de que los médicos confirmaran que no había sufrido ninguna fractura y que sólo presentaba una herida leve, como consecuencia de la caída, el intruso fue llevado en un patrullero a la comisaría.
La fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación Adriana Giannoni ordenó que el delincuente permanezca aprehendido por el delito de hurto con escalamiento. Fuentes policiales comentaron que se trata de un tal “Bichi” de 28 años, quien vive a pocos metros de las casas de las víctimas. “Ya estuvo dos veces detenido por hechos similares. Sale y les roba a sus propios vecinos”, señalaron.
Los dueños de casa, por su parte, aseguraron que el estado permanente de inseguridad en la zona es insostenible. En ese sentido, recordaron que ya sufrieron tres robos dentro de la vivienda en los últimos dos años, pese a que cuentan con rejas y un sistema de alarmas.
