Peritaron el auto del remisero asesinado en San Pedro

La Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas realizó ayer pericias en el coche del remisero Fabio Lorenzo, apuñalado y baleado durante un asalto en San Pedro. Los peritos levantaron manchas que serían de sangre y otras evidencias en el coche Chevrolet Clasic del trabajador fallecido. Por el caso hay dos jóvenes detenidos.

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Las pericias se hicieron por pedido del juzgado de Instrucción de San Vicente.
El auto de Lorenzo está en San Pedro y allí se hizo, entre otras cosas, la prueba de luminol.
El remisero de 26 años fue asesinado el 26 de abril. Su cuerpo fue colocado luego en el baúl del auto y según se supo lo mataron durante un robo. Los asesinos quisieron huir, pero como no sabían manejar, se les averió el coche.
Los homicidas subieron en San Vicente, donde pidieron el viaje a San  Pedro. Después del hecho, pidieron agua a un vecino para enfriar el auto que había recalentado y eso, entre otras cosas, fue clave para confeccionar los identikit.
El peritaje de ayer lo hizo el cuerpo bioquímico forense del poder judicial que hace poco fue colocada bajo la órbita de la Saic.

El peritaje lo hizo el Cuerpo Bioquímico Forense del Poder Judicial, que hace poco fue colocado bajo la órbita de la Saic.

Los detenidos

Por el caso hay dos detenidos, Alejandro C. (19) quien fue capturado en mayo de este año en una precaria vivienda de San Vicente. La misma funcionaba como “aguantadero” y cuando la policía llegó al lugar, un segundo sospechoso logró escapar. Un tiempo después también fue detenido.

Se trata de un joven de 21 años que reuniría todas las características físicas de uno de los dos sospechosos de matar el remisero. Testigos aportan que tiene parecidos rasgos a uno de  los dos hombres que vieron poco después de que el trabajador del volante apareciera asesinado. Además está implicado en otras causas, como asalto en la ruta 7 vestido de gendarme y recientemente en un intento de homicidio en un atraco en Jardín América, donde fue detenido.

Se llama  Roberto Carlos M. y fue detenido en Jardín América algunos días después de que escapara cuando cayó su cómplice. En principio por un hecho de amenazas y uso de armas, pero en realidad se trataría de un intento de homicidio fallido, ya que ejecutó dos balazos a la víctima en un intento de robo.

Por esa causa cayó y una vez en poder de la Policía, se estableció que además tenía serios inconvenientes con la justicia. No solo se piensa que estuvo en el asalto llevado a cabo en la ruta 7 a una familia en el mes de enero en Aristóbulo del Valle, donde una banda se hizo pasar por efectivos de gendarmería para asaltar a una familia. Después los agarró un verdadero control de esa fuerza y la mentira se terminó.

Como si fuera poco, Roberto Carlos M. debe afrontar una sospecha de formar parte de una banda de motochorros que además se dedicaba a la venta de esos rodados, en la zona de San Pedro, San Vicente, Wanda y colonia Oasis cerca de Jardín América. Por esos lugares se investiga a una banda clandestina y luego distribuían en distintas partes de la provincia como repuestos.

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