Un hombre de 45 años con posibles trastornos mentales fue detenido por la Policía por ser sospechoso de un doble homicidio en Colonia Victoria. Ocurrió esta mañana luego de una discusión entre vecinos del barrio Cooperativa en la zona urbana. Aparentemente fue por problemas de tierras y el detenido disparó con un rifle primero a un vecino y luego a la esposa, ambos murieron.
El hecho se conoció después de las 9 de hoy cuando la policía fue alertada de una discusión vecinal que terminó de la peor manera. Sixto Giménez y Josefina Villalba fueron asesinados, en principio, por un vecino que padece algunos trastornos mentales. Fue identificado como Eduardo B. (45).
Una de las hipótesis que se maneja es que tenían una mala relación con su vecino del fondo, aparentemente por una cuestión territorial. Ayer se habría desatado una fuerte discusión que en realidad no era la primera. Entonces, esta mañana, el detenido de un momento a otro y mientras estaba en su vivienda, salió con el rifle con destino incierto, era para ajustar cuentas con su vecino.
La mujer de Eduardo B. confió a los uniformados que su esposo salió de la vivienda sin dar detalles y portando un rifle calibre 22. A los pocos minutos se escucharon varios disparos y allí fue cuando el hombre regresó en un estado de shock. Luego de permanecer unos minutos sin emitir palabra, intentó salir nuevamente del inmueble luego de guardar el arma pero la policía ya estaba enterada del hecho y lo detuvo.
Según testigos, el hombre discutió primero con Giménez y también con su esposa, la otra víctima. Ambos fueron encontrados a la veda de su casa con disparos de arma de fuego con orificios pequeños, lo que hacía pensar que fue con un rifle o algo de similares características.
Tras un allanamiento en la casa del sospechoso, se encontró un rifle calibre 22 que fue secuestrado para pericias. En tanto que los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a la morgue judicial en Posadas para autopsia. Según se deslizó de la investigación, Giménez murió casi en el acto mientras que su concubina lo hizo camino al hospital local, distante a no más de 150 metros del lugar del hecho.
Se supo que el sospechoso padece algunos retrasos mentales y cada tanto sufría ataques de esquizofrenia. Su esposa habría reconocido esto en su declaración y señalado que estaba bajo tratamientos.
