Agricultor asaltado en Andresito: “Me pusieron el cuchillo en el corazón y la pistola en la cabeza»

Herminio Smith (67) relató el horror vivido en la mañana del domingo cuando un grupo comando con uniformes de guardaparques lo asaltó en Andresito. Al agricultor le robaron 40 mil pesos en su casa del barrio Centro. “Me golpearon mucho, eran muy fuertes y no podía hacer nada. No me tenían lástima”, dijo.
Todavía no hay detenidos por el hecho, pero afortunadamente, Herminio puede contar la historia, por más dura que sea. Lo hizo en Radio Libertad Andresito.
El colono de 67 años dialogó con la emisora y confió que padeció el momento y pensó que no viviría. “Eran personas grandes y fuertes, preparados para un asalto grande. Me tiraron algún spray y luego me golpearon sin piedad”, indicó.
En este sentido, agregó “me acuchillaron y me patearon muy fuerte. No me tuvieron lástima, sacaron todo lo que había en la pieza en los roperos y como no encontraron nada, me pusieron el cuchillo en el corazón y el arma en la cabeza. Le tuve que dar los 40 mil pesos que tenía y ahí se tranquilizaron”.
Ademán manifestó que los delincuentes eran tres y se aseguraron que él no pudiera contar enseguida lo sucedido, cuando incluso unos inquilinos de la víctima que viven en el piso de arriba no estaban.
“Me dejaron encerrado, la Policía tardó bastante en venir, entraron y revisaron todo antes de llevarme primero a mí al hospital, yo estaba sangrando mucho. Nunca pensé que iba a vivir esto, soy un trabajador y nadie sabía lo que tenía. Hoy doy gracias que me dejaron con vida”, expresó, aún con los gestos de dolor.
Por otra parte, contó que desde principios de este año había recibido varias amenazas. “En febrero empezaron a llamarme de manera anónima, querían saber dónde andaba. Yo no dije nada que tenía chacra. Era la misma voz la que llamó varias veces. En poco tiempo vas a estar con tu esposa, eso me decían”.
El hombre es viudo y esto denota que los que lo amedrentaban por teléfono conocían su historia.
A esto añadió que “solo uno hablaba y tenía un acento mezclado entre argentino y brasileño. Tenían mascaras que le tapaban todo el rostro. Solo había un taxista cerca de mi casa antes de que ellos entraran, y dice que vio merodeando una camioneta tipo trafic blanca pero nadie más observó nada”.
Por último, Herminio aseguró que no sospecha de nadie y aún no entiende por qué vivió semejante ataque.
“No tengo enemigos ni debo dinero a nadie. No puedo explicar por qué me atacaron de esa forma ni de dónde viene. Vivo solo y no tengo miedo pero me gustaría que haya más seguridad”, sentenció.

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