Mauro Vigliano será el árbitro de Crucero-Huracán; la insólita anécdota de su papá dirigiendo un Guaraní-Ferro

El partido entre Crucero del Norte y Huracán, que se disputará el próximo domingo a las 21.30, será arbitrado por Mauro Vigliano, según el sorteo que dio a conocer ayer la AFA.

El partido será una verdadera finalísima, ya que el Globo es el rival directo con el Colectivero en la lucha por la permanencia, y se está «cortando» a cuatro puntos de distancia, con lo cual será imperioso sumar de a tres para el equipo misionero.

Vigliano es considerado hoy uno de los mejores árbitros de Primera y ya ha dirigido a Crucero con actuaciones correctas, como Crucero 0 – Rosario Central 1, que se disputó en Santa Inés en febrero pasado por la tercera fecha.

Una historia para recordar

Mauro es hijo de Jorge Vigliano, otro destacado árbitro del fútbol grande de los años ochenta. Tiene una anécdota imperdible en la tierra colorada. Corría el año 1985 y la Franja disputaba su última participación en un Nacional. El equipo enfrentaba a Ferro en Villa Sarita e iba ganando 1 a 0. El partido, claro, lo dirigía Vigliano.

A los 43 minutos del segundo tiempo, Vigliano sancionó un penal a favor de la visita. El tiro lo tomó Juan Domingo Rocchia y convirtió. Dos minutos después Vigliano sancionó otro penal a favor de Ferro. Ejecutó nuevamente Rocchia y también convirtió y ganó el «Verdolaga» por 2 a 1.

«Fueron los dos con remates a ras del piso, levemente a la izquierda en el arco ubicado hacia el norte de la ciudad. Pocas veces en Posadas se produjo una reacción tan airada como en esa oportunidad, ante lo que se consideraba un «despojo» por parte del árbitro», recuerda el sitio oficial de Guaraní.

Seguramente habrá esperado un buen par de horas para salir del Clemente Argentino, Vigliano. Cuando fue a tomar el vuelo de regreso a Buenos Aires, estaba por subir a la escalerilla del avión, por la noche, la policía lo demoró y lo trasladó a la seccional Primera ante una denuncia efectuada por el escribano Osvaldo Torres por «mal desempeño de  sus funciones».

Posteriormente Vigliano fue liberado y pudo viajar al día siguiente. El hecho pasó a la historia del fútbol misionero y nacional ya que no se conoce un caso similar en todo el país.

El tiempo pasó y no quedaron rencores. Ni de Misiones hacia Vigliano ni de los Vigliano hacia el fútbol misionero. Seguramente deben atesorar la anécdota como una de las cosas más insólitas y divertidas que le pasó a la familia en su exitosa trayectoria en el fútbol argentino visitendo «de negro».

Mauro y Jorge Vigliano2
Mauro, que dirigirá Crucero-Huracán el domingo; papá Jorge y Paulo, que también es árbitro. En una producción para la revista El Gráfico.

Vigliano Mauro
Vigliano es hoy uno de los «pitos» más destacados del medio.

MB

EP

 

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