El «Mago» Benítez demostró su gran afinidad con el chamamé

Clínica 13 no para de crecer y dar muestras de su amplitud musical. Metaleros, rockeros, indies, alternativos, cada una de las tribus del mundo musical ha tenido su encuentro con los ídolos nacionales. Esta vez le tocó a la cumbia con Ramón “el Mago” Benitez, guitarrista de La Nueva Luna y responsable, junto al Chino, de que la cumbia haya trascendido el ghetto para convertirse en una causa popular. Allí uno de los principales objetivos de este programa encarado por el Ministerio de Desarrollo Social en conjunto con los Músicos Populares Misioneros, brindar a los músicos y fans locales la posibilidad de compartir las experiencias de figuras de renombre nacional.
Sin dudas, “El Mago”, es uno de los exponentes más trascendentales de la música tropical. A punto de cumplir 20 años con el grupo ícono de la movida bailantera disfruta de un nuevo presente y de un viejo amor que nunca dejó de correr por su sangre: el chamamé. “En mi camioneta siempre llevó 16Gb de chamamé”, expresó sin ponerse colorado. Lo que se dice, un auténtico fan.

 

Desde sus primeros encuentros con la guitarra recuerda que siempre se encerraba en su cuarto a escuchar y a intentar copiar lo que su padre (hay que destacar que Don Benitez es de San Javier y la Sra. Benitez es de la vecina Ituzaingó) tocaba con amigos en su casa natal: “Ponía mi cabeza sobre la pared, los escuchaba y copiaba con la guitarra, a veces me quedaba dormido, me despertaba y empezaba a practicar”. Es que la música siempre formó parte de su vida. Hombre de una humildad como pocos en el ambiente, confiesa que nunca tuvo grandes admiraciones hacia otros músicos, considera que cada uno es bueno dentro de lo que hace siempre y cuando sea auténtico y fiel a su estilo.

Cumbia & Roll
Cuando más arriba nos referimos a eso de “sacar a la cumbia del ghetto” nos adentramos en las aguas de la estigmatización y discriminación de la cumbia, muchas veces considerada un género menor por lo artistas de rock. En este punto el Mago se pone serio y reconoce que aunque recibió muchas invitaciones, “ya se me pasó el tren, de todos modos no tengo ningún problema en tocar con músicos de rock, pero la pregunta es ¿cuántos músicos de rock se animan a tocar cumbia?”.
El Mago también guardó alguna crítica para su ambiente musical a la vez que tiró flores para el del chamamé. “Hay guitarristas de cumbia que deberían salir un poco al interior y ver a los del chamamé, que sí tocan de verdad. Hay muchos que tocan dos acordes y se creen la gran cosa, pero tocan llenos de efectos que los maquillan. Los guitarristas de chamamé son guitarristas de verdad”.

Chamamé con tecladito
Esta estación de Clínica 13 tuvo condimentos que la hicieron única, de verdad. Por un lado el giro a un género musical tan popular como diferente a lo visto hasta ahora, y por otro, la posibilidad que El Mago le dio a los fans de subirse al escenario a cantar o tocar con él (incluso tocó a dúo un blues de Pappo) y, como cereza del pastel, los invitados locales. Sobre el final, los hermanos Pico y El Chavo Nuñez regalaron una sesión de excelsos chamamés tocados en conjunto con El Mago. Al finalizar, una sorprendente, inesperada e inolvidable “Iluminará” tocada a dos guitarras y bandoneón.

Un auténtico corazón de madera
La Nueva Luna es uno de los grupos musicales que han quedado de la oleada bailantera que tuvieron su época de oro durante toda la década del noventa y principios del 2000, cuando con la explosión de la cumbia villera de la mano de Pablo Lezcano y la llegada del cuartetazo de Rodrigo empezaron a copar los medios de comunicación, los grupos que aparecieron de aquel estallido empezaron a perder terreno en los programas de televisión y en las FM, de igual manera su presencia y su música siguieron estando latentes en los circuitos nocturnos y en giras que los llevaban a recorrer toda la Argentina.
Este es el caso del grupo liderado por el Chino y el Mago, ellos estuvieron desde el principio con la perseverancia, la humildad y el talento que siempre los caracterizó supieron cautivar el corazón de varias generaciones.
Dentro de la catarata de anécdotas y recuerdos que dejó su presencia, no se olvidó de rendir homenaje a un ex colega e integrante de las primeras formaciones de la nueva: Ichu Castillo. “No me va a alcanzar el tiempo para contar todas las anécdotas y las andanzas que tuve con él, lo único que voy a decir es que fue una persona que siempre dio todo sin pedir nada a cambio.”

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