Clínica 13: “El Mago” Benítez trae todo el sabor tropical de la guitarra

Un guitarrista nacido en el folklore y criado por la cumbia, Ramón «El Mago» Benítez, maestro de las seis cuerdas La Nueva Luna, llega para protagonizar la próxima entrega de Clínica 13. El jueves 23 montará una academia de música popular en el Club Racing de Posadas, con inicio a las 16.

Cuentan, los que conocen los pasillos del popular laberinto musical argentino, que Ramón “El Mago” Benítez, ya desde muy chiquito agarraba la guitarra y sacaba varias chacareras, zambas, hasta se ocupaba de intentar con el chamamé.

Tenía 10 años y concurría a las peñas y fogones de Bernal, provincia de Buenos Aires, pasó por un profesor que le enseñó los secretos del instrumento durante siete años. Pero el destino iba cruzarlo a otro género que reina en el pueblo argentino: la cumbia. Hoy, desde que se incorporara en los ’90, El Mago es el guitarrista de La Nueva Luna, en un principio en Siete Lunas. A ponerse contentos los que lo conocen y admiran en la Tierra Colorada, el próximo jueves 23 estará dando una demostración de su arte en el Club Racing de Posadas (Entre Ríos y Roque Sáenz Peña).

Desde las 16, tomará la posta que dejó Willy Pancioli, su colega de Tipitos, en Clínica 13, el programa del Ministerio de Desarrollo Social en conjunto con Músicos Populares Misioneros, que lleva la experiencia de músicos populares consagrados a otros que recién están empezando, y que desean que la música sea la que les provea el sustento económico y espiritual a sus vidas.

“Mi viejo es músico y yo arranqué con la guitarra a los diez años. Fui a un profesor del barrio, de una sociedad de fomento, en Quilmes, a dos cuadras de donde vivía. Estudié con él durante siete años. Bastante tiempo después de aquella época fui a visitarlo a su casa. Nos abrazamos, fue un momento re lindo, me invitó a pasar, conversamos y también toqué un ratito la guitarra. Me contó que los chicos que estaban le llevaban un compacto de La Nueva Luna, para que les enseñara esos punteos que yo hacía y ahí les comentaba ‘miren que El Mago era alumno mío”, narró al sitio musicademitierra.com.ar

“Me adapté de inmediato. Pasé de ser un pibe que tocaba folclore con mi guitarra criolla a manejar una que nunca había agarrado: la eléctrica. De un día para otro comencé a formar parte de un grupo de punta, llegando a salir de algún baile en el autobomba de los bomberos porque era tanta la gente, que en auto o en camioneta se complicaba. Estuve dos años con Siete Lunas, empezamos con El Chino y nos fuimos juntos para armar La Nueva Luna. Creo que lo mío pasa por tratar de ser musicalmente claro, no disfrazo el sonido”, le dijo al mismo portal.

Este jueves, una cita especial con un músico que sacará varios conejos de la galera, para encender la chispa en esos pibes de barrio que recién están empezando, y también a otros más experimentados, a prepararse, llega El Mago con muchas sorpresas.

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