Mayra Pollok, afirma haber viajado con el hombre que se arrojó de la Garganta del Diablo en un colectivo que salió de Eldorado a las 6.30 de la mañana. “El señor dijo que se iba a Cataratas y que se iría a encontrar con la muerte”.
Mayra es oriunda de la Capital del Trabajo y trabaja en el área de turismo en Puerto Iguazú. En diálogo con Misiones On Line, la joven contó que como todos los lunes partió desde Eldorado hacia Iguazú en el colectivo de la empresa Kruse que sale entre las 6 y 6.30.
Y detalló que “es un colectivo que siempre va lleno y con la misma gente, porque somos muchos los que lo tomamos para ir a trabajar a esa hora”.
Además dijo que le llamó la atención este señor porque no era un hombre que había visto antes y hablaba mucho y fuerte, “a esa hora siempre vamos todos medio dormidos, nadie habla, y él hablaba fuerte y mucho, todo el colectivo lo escuchaba”.
En su relato la joven señaló que “yo me senté en una fila y él se sentó en otra fila de asientos. Era un hombre alto, de ojos claros y pelo castaño y se lo veía perturbado, yo llegué a pensar que estaba bajo el efecto de estupefacientes o alcohol, porque rozaba lo mal educado. Nos ponía incómodos a todos”.
Y añadió “primero me llamó la atención porque hablaba muy fuerte y luego porque me retó, me dijo un montón de cosas, porque resulta que el colectivo tenía prendida la radio y yo estaba mandando mensajes. Él pensó que era yo la que tenía prendida la radio en mi celular, y no era yo, era el colectivo. Una señora le explicó que no era yo y enseguida vino el guarda a calmarlo y le dijo que iba a bajar el volumen de la radio”.
En referencia a si tenía acento de la zona o de otro lugar, Mayra sostuvo “mirá, parecía de Misiones, hablaba normal, pero no sé tampoco, porque no sabía dónde quedaba Iguazú. Fíjate que le pidió al guarda que le avise donde se tenía que bajar, y si fuera de Misiones capaz sabría que el recorrido termina en Iguazú. Además después se bajó en Wanda pensando que era Iguazú y el guarda le preguntó si al final se iba a quedar ahí o qué, entonces se volvió a subir y dijo que pensó que era Iguazú”.
Dijo que se iba a encontrar con la muerte
Según el relato de la joven, el hombre comenzó a hablar con una señora que estaba parada en el pasillo del colectivo, le preguntó si era creyente, si creía en Dios y si creía que Dios castigaba, y la señora le respondió que sí”.
Y añadió “entonces le dijo a la señora que se iba a ir a Cataratas y que se iba a encontrar con la muerte. Después le preguntó a un señor si conocía la Garganta del Diablo y le contó que se iba ir a verla”.
La joven también manifestó que “el hombre se bajó en la terminal y de ahí se habrá tomado el colectivo a Cataratas”.
Además destacó “yo pensé en un momento en llamar al Parque para avisar de este hombre porque era raro, pero después me dije que tampoco puedo decir nada porque a lo mejor solo quería llamar la atención y si vamos a alertar a todos solo porque nos parecen raros, pobres los guardaparques”.
Y continuó “pero al mediodía cuando escuché que un hombre se tiró a la Garganta no lo podía creer. Enseguida me acordé de este señor, porque además le decía a una señora en el colectivo: te cuento algo que voy a hacer, no mejor no te cuento”.
Mayra remarcó también que “el hombre que se tiró en Garganta era alto, de ojos claros y pelo castaño, tenía una nariz particular, prominente y se lo veía perturbado como dije antes. Vestía jeans y una campera de color claro como en la foto que salió publicada en los medios, es él. Además el horario en el que ingresó al Parque 9:17, da justo con los horarios de salida de Eldorado, llegada a la terminal Iguazú y viaje desde la terminal hasta el Parque”.
Para finalizar la joven dijo “la verdad me arrepiento de no haber avisado a Parques que este hombre se iba para allá, pero es que tampoco imaginé que iba a hacer una locura, como hablaba tanto y tan fuerte, pensé que solo quería llamar la atención, todos los que iban en el colectivo lo escucharon. Me da mucha pena por su familia, ojalá encuentren consuelo”.
P.P
Identificaron al hombre que se tiró a la Garganta del Diablo: se llamaba Rubén Kuhn y era de Dos de Mayo
