Esta es la quinta edición de este torneo regional del deporte nacional Argentino en Misiones, que por segunda vez contará con la fiscalización de la Federación Argentina de Pato. El torneo que se realizará los días 10 al 12 de julio y contará con la participación de equipos de Misiones, Corrientes y Córdoba.
Patricio Jaccoud, presidente de la Federación Argentina de Pato y Horseball. Radio Libertad
Mariela Seifert, coordinadora del torneo en el campo de Pato Caraguatay. Radio Libertad
La presentación oficial del torneo se realizó esta mañana en el ministerio de Turismo de Misiones y contó con la participación del ministro de Turismo, Sergio Dobrusin; el presidente de la Federación Argentina de Pato, Patricio Jaccoud; el intendente de Caraguatay, Ricardo Waidelich; el coordinador de Deportes de la Vicegobernación, Rafael Morgenstern, el director del Consejo Provincial del Deporte, Dante Pigerl y la coordinadora del Campo de Pato Caraguatay, Mariela Seifert.
Seifert explicó que por quina vez el establecimiento Caraguatay se prepara para el torneo Regional de Pato que se desarrollará del 10 al 12 de julio, en Caraguatay, en el que participan cuatro equipos de Misiones, dos equipos de Corrientes y un equipo de Jesús María, Córdoba con sus propios animales.
El campo de Pato, queda en el kilometro 8, a 500 metros del Centro Cívico de Caraguatay. Este torneo se realiza desde el año 2010 y se alternan las competencias en los dos campos de Pato que existen en Misiones, el de Caraguatay y el de Eldorado.
Explicó que lo importante de la competencia es el roce que permite de los equipos misioneros con los competidores de otras provincias. Para poder mejorar su nivel y su hándicap.
Cabe recordar que en el 2010 el establecimiento Caraguatay, a cargo de Mariela Seifert, organizó el primer torneo regional de Pato en Misiones, en el que participaron equipos de Montecarlo, Corrientes y Eldorado, y fue arbitrado por profesionales nacionales. Desde ese entonces se generó entusiasmo en jóvenes y adultos en retomar la disciplina del Pato y se creó la escuela de esta disciplina, que día a día sigue creciendo y formando a nuevos competidores.
Esto había comenzado como escuela de verano y por pedido de los alumnos ahora funciona durante todo el año, teniendo jugadores en categoría sub 12, sub 15, damas y mayores que tienen la oportunidad de competir durante todo el año.
El objetivo de la organización de torneos de este tipo es incentivar al crecimiento de la disciplina del Pato que hace unos años comenzó a tener forma en esta ciudad del norte misionero y Eldorado, teniendo importantes exponentes que tuvieron la oportunidad de competir en equipos de renombre nacional.
Jaccoud, presidente de la Federación Argentina de Pato y Horseball recordó que el Pato es un deporte ecuestre originario de Argentina, el mismo nació de la mano de los gauchos que practicaban este deporte en sus estancias. Desde la época de la colonia, y durante todo el siglo XIX, el pato era el deporte más popular para los hombres a caballo y los del campo en Buenos Aires.
Explicó que en esa época utilizaban un pato vivo dentro de una bolsa de cuero con cuatro manijas, y se trataba de un juego muy brusco y fuerte que daba lugar a encuentros sangrientos y peligrosos. Fue prohibido temporalmente, en 1822, en Buenos Aires, por Martín Rodríguez, y esta prohibición también fue sostenida durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Recién en 1938, cuando se lo reglamentó, dejó de ser tan sangriento.
El presidente Juan Domingo Perón decretó en 1953 que el pato es el juego nacional de la Argentina. Esto no bastó para que el pato gane adeptos en las grandes ciudades. Las competencias de pato se hallan más bien acotadas al ámbito rural, muchas veces en conjunción con eventos de doma o música y baile.
Como se juega al Pato:
Recio y veloz, este juego que exige a quienes lo practican un alto grado de cultura deportiva y el cumplimiento estricto de sus reglas, se desarrolla entre equipos compuestos por cuatro jugadores cada uno que, mediante pases y combinaciones con las que eluden la acción de sus adversarios, tratan de introducir «El Pato» a través de un aro de un metro de diámetro ubicado, perpendicularmente sobre un poste de 2,40 metros de altura, enclavado en el centro de cada una de las dos cabeceras de la cancha, que mide entre 180 y 220 metros de largo por entre 80 y 90 metros de ancho.
«El Pato» consiste en una pelota de cuero con cámara de goma circundada por tres lonjas de cuero crudo cruzadas transversalmente, en cada una de las cuales van cosidas dos manijas o asas colocadas simétricamente. Es obligatorio que el jugador que tiene «El Pato» lo ofrezca a los adversarios con el brazo derecho extendido perpendicularmente a su cuerpo.
Cualquier movimiento que el jugador haga para impedir que el adversario tome una de las manijas constituye una «negada», acto que el reglamento prohíbe y sanciona, salvo que tenga por fin efectuar pase o tratar de convertir un tanto. Si un adversario logra tomar «El Pato» se origina una «cinchada», que debe efectuarse sin que ninguno de los dos jinetes se apoye en la silla o en su cabalgadura, es decir, «a pura rienda».
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