El gol del conjunto brasileño lo convirtió el delantero Robinho, a los 15 minutos del primer tiempo; mientras que el tanto del equipo paraguayo, finalista en Argentina 2011, lo anotó el volante Derlis González, de penal, a los 26m. del segundo.
Y en la definición por penales Osvaldo Martínez, Víctor Cáceres, Raúl Bobadilla y González marcaron para el seleccionado «guaraní»; mientras que Fernandinho, Miranda y Phililippe Coutinho lo hicieron para el representativo brasileño.
En tanto que Roque Santa Cruz, para Paraguay, y Everton Ribeiro y Douglas Costa, para Brasil, fallaron en la ejecución.
De esta manera, el conjunto de Ramón Díaz, ex DT de River Plate, San Lorenzo e Independiente, conservó su invicto (ganó un partido y empató los tres restantes), lo que le permitirá jugar el martes a las 20.30 contra Argentina en el estadio Ester Roa, de Concepción, y repitió lo hecho en Argentina 2011, cuando en la misma instancia eliminó a Brasil, también por penales.
Paraguay, con un 4-4-2, supo remontar una desventaja inicial (por el gol de Robinho a los 15 minutos de juego) y con garra y fútbol alcanzó la igualdad (con el tanto de González a los 26 minutos del período final).
El equipo guaraní, así, forzó la definición por penales y ahí primó su fortaleza anímica para lograr el pase a las semifinales.
Brasil, con un 4-2-3-1, hizo un muy buen primer tiempo, se puso arriba en el marcador, pero no pudo manejar el partido y una mano infantil de Thiago Silva dentro del área le dio la oportunidad a González de marcar el empate, mediante un penal.
Los dos equipos, lejos de mostrar un fútbol de alto vuelo, tuvieron sus momentos en un partido discreto, pero Paraguay dejó una mejor imagen.
El conjunto de Ramón, que finalizó segundo en el grupo B con 5 unidades (fruto de un triunfo y dos empates), igualó en esa instancia con Argentina 2-2, luego de estar dos goles abajo. Pero hoy tiene otro semblante, aunque el equipo de Gerardo Martino debería ganarle con facilidad.
Brasil, que obtuvo el C con seis puntos (producto de dos victorias y una derrota), volvió a mostrar fallas en sus líneas y se despidió de la Copa con un juego inexpresivo.
En síntesis, Chile, dirigido por el argentino Jorge Sampaoli, se medirá el lunes a las 20.30 con Perú, conducido por su compatriota Ricardo Gareca, en Santiago; mientras que Argentina lo hará el día siguiente en el mismo horario, aunque en Concepción, con Paraguay, en las dos semifinales de un torneo que tiene un predominio argentino tanto adentro como afuera de las canchas.
