Cuando se disponían a cruzar al Brasil, les cayó la Policía. La chica y su amante terminaron presos y ahora deberán afrontar una grave acusación: el asesinato de un joven.
El homicidio sucedió el martes por la tarde en el paraje Guavirova de El Soberbio. Miguel Bubans, de 22 años, fue ultimado de un balazo en el pecho. Lo encontraron tirado en un malezal, boca arriba. Presentaba, además, algunos cortes, por lo que se cree que el homicida primero lo enfrentó a puntazos y después le efectuó el disparo en el lado derecho del tórax, a la altura de la tetilla.
Desde un primer momento, las sospechas recayeron en la pareja del joven, Regina Mariela Beixara (20), y en un vecino de esta, Rubén Exequiel Alvez (20). Al parecer Regina y Rubén tenían un romance clandestino.
El día en que mataron a Bubans, el padre de Regina acudió a la comisaría del pueblo y denunció que su hija había desaparecido, luego de encargarle el cuidado de su hija, de apenas seis meses. Este dato terminó de cerrar las sospechas en torno de la chica y también del presunto amante, al que también dejaron de ver en el paraje.
Fuentes cercanas a la investigación determinaron cómo fue la secuencia de los hechos. De acuerdo con los datos que recabaron establecieron que Álvez habría iniciado hacía tiempo una relación con Beixara y que incluso cada vez que Bubans iba a trabajar, él se encerraba en la casa con la chica.
El lunes, un sobrino de Álvez habría comentado lo del romance y esto llegó a oído de Bubans, quien lo abordó le dijo que enviara un mensaje a su pariente: que dejara de molestar a su mujer.
Luego Bubans, muy enojado, habría salido en su moto a buscar al presunto amante de su pareja. Lo encontró en el paraje donde residía y se trabó con él primero en una discusión y después en una pelea. En medio de ese enfrentamiento, Álvez habría extraído un revólver y le disparó en el pecho a su oponente.
Los informantes indicaron que una vez que Bubans falleció, el otro joven tomó la moto y fue hasta la casa de Beixara, donde ambos habrían planeado los pasos a seguir.
Siempre en la motocicleta del fallecido, ambos fueron hasta Irigoyen, donde residen los padres de la chica, para dejar con los abuelos a la beba de Regina, de seis meses, con el argumento de que debía viajar a otra localidad para hacer un trámite.
Regina les dijo a sus padres que estaba con su marido. Ellos no dudaron, porque cuando se asomaron por la ventana del domicilio, vieron en la moto a un hombre con el casco puesto. Pensaron que era Bubans, pero en realidad era Álvez, según los detectives.
Esta madrugada, los investigadores de la Unidad Regional VIII de la Policía ubicaron la casa de Piñalito Sur, en las afueras de Irigoyen, donde la pareja estaba escondida. Se cree que los jóvenes estaban esperando el momento propicio para huir. A las 3.30, cuando salieron, siempre en la moto del muchacho asesinado, los abordaron los uniformados y el romance con tintes sangrientos se terminó.
Pero la captura no fue sencilla. La Honda NRX de 125 centímetros cúbicos hizo unas maniobras evasivas y se desató una persecución. En el intento de fuga, los policías vieron que el conductor se deshizo de “algo”. Más tarde supieron que era un revólver calibre 38, con el que se habría ultimado a Bubans.
Álvez y Beixara fueron arrestados. Se encuentran a disposición del juzgado de Instrucción de San Vicente. También decomisaron la motocicleta y el arma de fuego. Para los pesquisas, el caso está prácticamente esclarecido.
