Avanza la pretemporada ya con todos los equipos de Primera División trabajando a full y empezando a mover el mercado de pases.
Mientras los grandes hacen ruido en el mercado, con fichajes como Mariano Pavone en Racing o el regreso del «Conejito» Javier Saviola, en River, en Crucero del Norte sacan a relucir su política de austeridad.
Como ya anticipó el titular de Crucero, Julio Koropeski, Crucero buscará encarar el durísimo segundo semestre (donde justamente enfrentará a River, Racing, Boca, Independiente) con lo que hay.
En el marco de esta política, Crucero y Sebastián Rambert, su DT, siguen promoviendo juveniles.
Uno de los últimos que se sumó fue Gerónimo Silva, un enganche bajito y habilidoso que la rompió hace unos días en el partido ante Patronato por la Copa Integración que disputan las divisiones inferiores AFA.
Silva, que ya fue «bautizado» por los mayores, estará unos días entrenando con el Colectivero y luego Rambert evaluará si continúa o no con el plantel superior para encarar el segundo semestre.
Así se refuerza Crucero para encarar la segunda mitad del año, la más decisiva de su historia, donde buscará mantenerse en Primera.
El club llegó en tiempo récord a la Primera División desde la Liga Posadeña (apenas 11 años le llevó) y mantendrá a rajatabla su postura de no gastar más de lo que ingresa.
Y como ingresa poco, los recursos se van en mantener al actual plantel y no sobra nada. El ingreso por venta de entradas es menor por motivos ya conocidos, la decisión de mudar la localía a Chaco le costó la sponzorización del Gobierno provincial (1 millón de pesos al mes que deja de percibir) y el club tampoco tiene jugadores para vender de la cantera.
Crucero, ya se ha dicho, es una verdadera mosca blanca en el fútbol argentino. Si logra permanecer en Primera compitiendo contra los grandes y no tan grandes que están hipotecados, sin dudas, será una verdadera hazaña. Otro record que debería ir directo al Guiness.
MB
EP
