Detuvieron a otro integrante de la banda de los “narcodeliverys” pero nadie declaró

A los ya detenidos y conocidos como El Pato y El Pollo, se sumó una nueva persona involucrada en el tráfico de estupefacientes en Posadas. Se entregó una mujer de nombre Mariela, la hija del hombre mayor, quien sería la responsable de conseguir la droga. Ninguno de los tres declaró y seguirán detenidos mientras avanza la investigación.

El último sábado se había asestado un fuerte golpe al narcotráfico en el barrio Tiro Federal de la capital misionera, con la detención de un hombre de 67 años conocido como El Pato y uno de sus repartidores, o bien llamado Diler. Se trata de El Pollo, un joven de 27 años. Ayer finalmente se entregó la hija del hombre mayor, Mariela C. de unos 28 años y al momento de la indagatoria se abstuvo al igual que sus cómplices.

De esta manera son tres los detenidos por esta causa que se refleja en la comercialización de estupefacientes de máxima pureza y de un alto costo como cocaína. De todas maneras, están en procesos los estudios complejos para determinar con exactitud la droga secuestrada el último sábado tras un intenso operativo policial de efectivos de la Federal.

Fuentes del caso indicaron que por el momento no hay más sospechosos aunque la causa avanza y no se descarta que aparezcan más repartidores como El Pollo, quien fue detenido en pleno acto entregando la droga como si fuera un pedido de comida.

Esta banda se dedicada a repartir durante las noches, alrededor de 50 o más dosis de droga. El monto que recaudaba el repartidor no era menor al de cinco mil pesos por ronda y generalmente los fines de semana el movimiento se triplicaba. Eso explica de algún modo que cuando la Policía Federal allanó el domicilio del hombre mayor, se encontró más de 50 mil pesos. El Diler tenía no menos de tres mil al momento de ser capturado y con la mercadería por entregar.

El detonante para capturar a la banda fue entre otras cosas los resultados de escuchas telefónicas que desnudaban la impunidad en la que se manejaban. Recibían los pedidos hasta por mensajes de texto o el famoso “whastsapp” para solicitar la droga. Lo que falta por estas horas es saber a quien le compraban la droga los posadeños para luego revenderla. No se descarta que sea alguien de Paraguay ya que se comprobó que la última detenida, Mariela C. viajaba con frecuencia a ese país.

 

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