La palabra de «Maravilla» Martínez en su retiro del boxeo

Sergio «Maravilla» Martínez explicó los motivos de su retiro del boxeo y eligió los tres mejores momentos que vivió sobre un ring. Cuáles fueron las cuentas pendientes.

En su primera aparición pública tras anunciar su retiro del box el último fin de semana, el púgil argentino manifestó que está orgulloso de la carrera que realizó como profesional y agregó: «Tomé la decisión cuando tuvo que tomarla».

Sergio «Maravilla» Martínez definió sus años sobre el ring como una aventura maravillosa en la cual no le quedaron deudas por cumplir. Aunque si reconoció que le hubiera gustado pelear con Floyd Mayweather o Manny Pacquiao, pero esos «son sueños muy difíciles», añadió.

«Tengo tantos dolores, me duele tanto el cuerpo que no tengo más golpes ara darle a nadie», dijo el boxeador de 40 años sobre la decisión que motivó su retiro del deporte luego de una carrera en la cual conquistó cinco títulos mundiales. En sus 58 peleas, obtuvo 51 victorias, 28 por nocaut, con tres derrotas y dos empates.

De todos esos años, «Maravilla» eligió los tres momentos más importantes: el primer fue su pelea ante Richard Williams en 2003 en Manchester, en la cual ganó por nocaut técnico pero sobre todo por que «a partir de ahí me sentí hombres, boxeador y campeón»-

Segundo ubicó la victoria por decisión unánime ante Julio César Cháves Jr en septiembre de 2012 en Las Vegas porque le dio notoriedad en Argentina y por último el nocaut ante Paul Williams en 2010 en Nueva Jersey.

«Un ciclo de mi vida termina pero empieza otro que va a ser igual de espectacular. Lo que intento es ser feliz, antes también intentaba serlo pero tenía que ganar, en base a boxeo a golpes», manifestó el púgil ante los medios.

Martínez aprovechó para agradecer a todos los que los apoyaron, «no solo mis padres sino a todos los que pasaron por mi vida con ganas de dejar algo positivo en mi, soy lo que soy gracias a todos ellos», agregó.

«También le doy las gracias a los que no confiaron en mi porque me dieron las fuerza necesaria para ser lo que soy», dijo y añadió que en los últimos combates sintió que el cuerpo no era el mismo e internamente tampoco.

«Perdí el cinturón ante Cotto entrenándome dos meses con una fractura en cada rodilla, no está bueno, eso antes no me pasa. Tomé la decisión cuando tuvo que tomarla. Tuve que procesarla, pasó lo que tenía que pasar», indicó.

Sobre sus lesiones explicó que tiene la rodilla derecha destrozada, más de lo que pensaba, y además, confió que hace 10 días cuando dejó de entrenarse sufrió una luxación en el hombre derecho.

 

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