Dos adolescentes, de 17 y 15 años, atacaron con un cuchillo a su abuelo quien le reclamó por algunas pertenencias robadas en donde los menores serían los responsables. Liliana Stork, abuela de los chicos, contó el horror que viven y pidió ayuda para sus nietos que, según ella, consumen drogas. Sucedió el lunes en la localidad de Eldorado.
Stork contó que “mi nieto de 15 años le hincó al abuelo con un cuchillo porque anoche nos volvieron a robar”. Se llevaron secarropas y herramientas que se hallaban dentro del taller del hombre.
La mujer que reside en el kilómetro 6 confió además que sufren esta situación desde hace casi dos años y dijo que con su hija recorrieron muchos lugares buscando ayuda. “Fuimos a la policía, a los juzgados, a todas partes, pero todos nos dicen lo mismo, si los chicos no quieren tratarse, no los podemos obligar. Hablamos con los del Sedronar y esa fue la respuesta, en la policía tampoco se los puede dejar porque por más que roban, son menores. Es una situación de la que no sabemos cómo salir” explicó.
Según la mujer los adolescentes viven en un terreno que está detrás de su casa, terreno que fue cedidos por ellos mismos cuando la madre se separó del marido. «Mi hija tuvo 4 hijos, y la más grande también se droga pero ya se fue de la casa. Pero estos dos todavía están ahí y hay uno más chico de 11 años que gracias a Dios no se droga y se dedica al deporte”, reveló Liliana.
Entre lágrimas, también comentó que “hay dos bebés que estamos cuidando con mi esposo, porque la mamá es drogadicta y ladrona. Necesitamos que nos ayuden con estos chicos, no puede ser que no hay ningún lugar donde enviarlos, donde los puedan ayudar. Ellos no van a la escuela, no estudian, no trabajan, duermen de día, y se drogan de noche y salen a robar, eso es todo lo que hacen”, relató quebrada en llanto.
Con respecto al hecho de violencia que atravesaron el lunes por la tarde noche, la abuela dijo que el domingo por la noche los jóvenes se robaron algunas cosas y también de la casa de un vecino de ellos. Por esa razón el abuelo fue a buscarlos porque sabía que eran ellos y entonces «mi nieto lo insultó, le dijo que era un viejo amargado y un montón de cosas más, y como él quiso defenderse por la falta de respeto, lo atacó y le hincó con un cuchillo”, explicó.
Y continuó “mi marido hizo la denuncia, la policía se llevó a los jóvenes pero nos aclararon que son menores y no pueden permanecer mucho tiempo si la Justicia ordena que los entreguen a los padres.
Además del temor con el que vive esta pareja de ancianos, todos los vecinos del barrio ya los denunciaron porque ellos al parecer se juntan con jóvenes a drogarse y después salen a robar para seguir consumiendo. «Nosotros ya no sabemos qué hacer tampoco, tenemos miedo”, acotó Liliana.
Por otra parte resaltó que “tiene que haber una ley que nos ayude a sacar a estos dos niños, porque son niños todavía, de la calle y las drogas. Alguna contención debe haber para ellos, no puede ser que vivamos de esta manera y todo el vecindario y nosotros mismos que somos sus abuelos, tengamos que vivir con miedo de ellos”.
En este marco también dijo que “hace 15 días vino una patota a gritarles a ellos, todos encapuchados, uno dijo que mi nieto le robó un celular y otras cosas, llamamos a la policía y se fueron. Pero hace poco también fuimos a sacarle de la comisaría a mi nieto porque le agarraron con cosas robadas, él negó pero la policía nos dijo que él tenía las cosas robadas en sus manos. Mi hija quiso dejarle en la policía pero ellos le dijeron que no le puede dejar ahí, que sí o sí le tenía que llevar y hacerse cargo de él”.
“Pero tenemos miedo, qué tenemos que esperar? Que maten al abuelo o que venga otro de afuera y les mate a ellos? Y qué tengo que hacer yo? Dormir sentada por el miedo? Porque mi nieto ya nos amenazó con prender fuego nuestra casa. Alguien que nos ayude por favor, tiene que haber una solución” pidió con dolor Liliana.
La CET del Sedronar Eldorado
Representantes de la CET (Casa Educativa Terapéutica del Sedronar) de Eldorado, señalaron al respecto que en este caso lo mejor sería trabajar con la familia, “calmar la ansiedad de los abuelos y de la madre, para que a los chicos no se los tilde de delincuentes y adictos, hay buenos resultados cuando el entorno cambia y es mejor. Los jóvenes suelen cambiar de actitud cuando el entorno mejora”.
Y resaltaron “ningún chico es irrecuperable, nosotros siempre pensamos que todos se pueden recuperar y salir adelante en su mismo entorno”.
Pero también aclararon lo mismo que dijo Liliana Stork, “el tratamiento es voluntario, no podemos traer una persona en contra de su voluntad, no los traemos a la fuerza, ni los obligamos a nada. Además no tenemos internación ni la vamos a tener, la metodología es ambulatoria. Hay un equipo de trabajo que trata con ellos, pero al final del día esa persona vuelve a su casa”.
Además señalaron que “tenemos un grupo de especialistas y equipo técnico, que trabajan con los afectados a las adicciones y también con las familias, con el entorno. Los trabajadores sociales se acercan a las casas”.
En cuanto a si funciona este método de trabajo, si les dio resultado hasta ahora, el representante de la CET Eldorado dijo que intentan que sí, “nosotros no apuntamos directamente al consumo, sino a incluirlo en la sociedad y a que vuelvan a ser protagonista de sus vidas, todo es parte del tratamiento, pero como dije antes, el chico tiene que querer hacerlo, sino no podemos hacer nada”.
