¿Qué «regalitos» dejó el misionero Matías antes de abandonar Gran Hermano 2015?

En la última gala fue eliminado el más chiquito de la casa. Pero antes de irse, Matías se encargó de hacer un par de maldades para que sus ¿ex? compañeros lo recuerden con «cariño».

Entró a la casa con sólo 19 años y la supuesta historia de su virginidad, así ingresó Matías a Gran Hermano 2015, una de las versiones más zarpadas del reality show. Al principio su estadía pasó inadvertida, y hasta fue tildado de «potus» en las redes sociales. Pero a medida que fueron pasando los días se desató y demostró ser uno de los «más malvados» de los participantes.

Por eso, fiel a su estilo, anoche presintió que su eliminación era inminente, y por eso se encargó de preparar algunas «maldades» para que los integrantes que siguen en juego en la casa lo recuerden con cariño: primero, escondió unos huevos cerca de la puerta de salida para tirárselos a los que lo despedían. Pero por si fuera poco, también tapó el inodoro con otro huevo más; y en una casa donde la comida hace falta, la molestia por las maldades del benjamín de la casa molestaron por dos.

Ahora Matías tiene la posibilidad de volver a la casa: tiene que conseguir que la gente lo vote para lograr ser una de las dos personas que tengan un ingreso a la casa más famosa. ¿Cómo lo recibirán los otros integrantes si es que llega a volver?

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