La Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) pidió el tratamiento en el 132° Congreso Nacional Maderero de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) –llevado a cabo el viernes y sábado en Puerto Iguazú- exponiendo su preocupación por el atraso tanto del gobierno de Misiones y el gobierno nacional en los reintegros a las exportaciones.
En la oportunidad, los directivos de la cámara misionera pidieron la intervención de la Federación ante los organismos oficiales para lograr plantear las dificultades y que estas devoluciones “sean más expeditivas y se mejore la metodología administrativa que afecta a las Pymes regionales”.
El tema fue analizado y debatido por los representantes de las cámaras de todo el país. El gerente de la cámara de la zona norte -y anfitriona de la organización del encuentro nacional- Diego Eskiviski, expuso la situación, junto al empresario Cristian Gruber, presidente de Amayadap y del 132° Congreso Nacional Maderero.
“En el marco del derecho institucional nacional y provincial, el sector exportador maderero fue beneficiado con genuinos propósitos de promover la actividad al exterior a través de distintas disposiciones con beneficios que acumulan en términos de reintegros y subsidios entre un 10,5 y un 11% respecto al valor total exportado. El decreto nacional 1011/91 para exportadores otorga un reintegro fiscal sobre valor FOB de entre 4,5% y el 4% y por el cual se registran empresas exportadoras con créditos desde el año 2011, acumulando al día una deuda a favor de la empresa”, señaló.
En tanto, a nivel provincial, el decreto 1449 del año 2009 denominado “Fortalecimiento del Empleo de la Foresto-industria exportadora” que establece un reintegro de hasta un 6% del monto pedido del cliente, también presenta un atraso en el pago.
Para acceder a estos beneficios, las empresas no deben registrar ninguna deuda vencida impaga, moratorias ni reclamos fiscales. Las empresas aseguran que tienen los despachos realizados en cumplimiento, pero “siempre se presentan demoras prolongadas y bloqueos con nuevos requisitos que hacen poco expeditivo el trámite, y el resultado final es el atraso del reintegro de las exportaciones”.
Ante el planteo de los empresarios misioneros, Alejandro Rivello, asesor técnico de la FAIMA, explicó en el encuentro que hay dos aristas bien marcadas en esta problemática de reintegros a las exportaciones: “por un lado, la disponibilidad de fondos en tiempo y forma en la Tesorería para asignar el dinero a la AFIP para que efectúe el pago de los montos de reintegros a las empresas; por otro lado, hay un circuito administrativo por el cual las empresas tienen que estar en una situación de cumplimiento fiscal, la mayoría de las veces que las empresas saben que tienen un inconveniente, directamente no se presentan a reclamar este beneficio. Las que se presentan, por lo general, tienen dificultades operativas menores, pero no saben cómo resolverlas. Por eso, desde FAIMA lo que pedimos es que nos informen todos los casos particulares en detalle, cuales son los bloqueos que se les presentan para no cobrar los reintegros. A veces el sistema genera requisitos que imposibilitan el pago, por eso es importante conocer caso por caso, así podemos como Federación avanzar en gestiones y podremos identificar de manera más ágil los puntos de “bloqueo” y ver si podemos destrabarlos en menor tiempo o analizar una acción institucional mayor si fuera necesario”, propuso Rivello.
Competitividad en baja
Desde la Amayadap advirtieron que esta situación de demora en la no disposición de los fondos para el pago de los reintegros, sumado al atraso cambiario y con las industrias trabajando a “pérdida” en las exportaciones “nos llevará a tener que evaluar en las empresas la decisión de no continuar con las operaciones de exportación, con la consecuente disminución de carga horaria y de personal, perdiendo además clientes históricos que fueron desarrollados con grandes esfuerzos comerciales”, expusieron.
En la entrevista con ArgentinaForestal.com, el empresario Cristian Gruber se refirió a la situación general del sector de la industria de la madera y en particular a las exportaciones forestales. “Las empresas socias de la cámara, en su mayoría, no son exclusivamente exportadoras. Los envíos al exterior son un anexo en su negocio que tienen picos de altas y bajas, dependiendo del tipo de cambio o productos que puedan demandar. Pero el tema de la reducción de horas laborales y riesgo de fuentes de empleo no es un tema que se plantea este año por las dificultades del mercado exportador, esto no se relaciona con la coyuntura actual exclusivamente, tampoco es una situación reciente, sino que se están dando despidos en los últimos cinco años, en forma paulatina pero permanente, por varios factores internos y externos que hacen que las industrias deban ir reduciendo mano de obra. No es algo que se dará de golpe, los despidos son una realidad por una cuestión que empezó siendo de coyuntura y con el tiempo prácticamente se ha hecho estructural en nuestro sector en los últimos años”, explicó.
Los motivos serían por varios factores macroeconómicos: inflación, costos internos altos, situación del mercado internacional, tipo de cambio, “todo eso llevó a la situación actual”, dijo Gruber.
Desde el sector privado buscan soluciones de fondo que “permitan superar estos baches y qué veamos en forma conjunta con las autoridades cómo implementamos herramientas claras y prácticas para que las fuentes de trabajo se puedan mantener en el futuro, o incrementar. Las planificaciones se puedan realizar mirando el largo plazo, pero para que se puedan ejecutar, y que también todo ese esfuerzo de captar cliente, desarrollar productos con valor agregado, incorporar diseño, como se debatió durante todo el Congreso Nacional Maderero, no sea solo una idea, sino pensar en cómo ponerlas en prácticas. Por ejemplo, si tuviéramos hoy un pico de demanda, tenemos que pensar en incorporar un diseñador si una empresa quisiera desarrollar una marca para exportar, no puede pensar solo en el consumo del mercado interno porque esto tiene un piso. Y todo es inversión”.
Este sentido, remarcó que “la industria maderera de Misiones tiene que recuperar el perfil exportador, hace falta no solo por la materia prima, sino que estar en carrera nos da una pauta de que cómo esta la industria frente a los competidores internacionales, y si vamos a la par de lo que está haciendo el mundo. Si nos aislamos y no exportamos, llegará el momento en que no lograremos mantener la competitividad con respecto al mundo, será más barato importar y tendremos que empezar a colocar trabas para poder equilibrar las ventas, y todo eso terminará encareciendo los productos, entorpeciendo al sector. Esto no es desarrollo para el sector, ya que no generará ningún beneficio para la sociedad ni para el sector”, expresó el presidente de Amayadap.
Además de las exportaciones, otros temas que preocupan a los empresarios madereros son la presión tributaria, los costos de mano de obra, la inversión en infraestructura y logística, pero también la falta de formalidad en la que operan algunas empresas en el sector, ya que genera una competencia desleal interna en toda la cadena de valor madera y mueble. “Este tema no podemos atacarlo solos desde la cámara sino en forma coordinada con los organismos de control del Estado provincial y con diversas herramientas que son necesarias generar. No se trata de «machacar» al que no está en condiciones, sino ayudarlos a que generen las condiciones y puedan seguir trabajando de manera formal y dentro del sistema que rige para todo el sector”, planteó Gruber.
Por Patricia Escobar, ArgentinaForestal.com
