Dieciocho ediciones en trece años… el tiempo siempre da la razón. Por más que suene a una frase extraída de un libro de autoayuda, en este caso es valedera. Es que sin dudas el tiempo, apoyado por el trabajo inconstante de «Fomentar la cultura» a través de este tipo de eventos con el apoyo incondicional del publico que edición tras edición suma más adeptos (esta edición convocó a más de 1.200 personas), hacen que los sueños se materialicen, tomen fuerzas y continúen por el buen camino.
Como todo los años, los propietarios de una de las librerías más populares de la ciudad toman como excusa el festejo del cumpleaños de su emprendimiento empresarial para organizar este tipo de encuentro con sus clientes y amigos a través de la música, y para esta edición se disfrutaron las voces de el grupo Coincidencias, Miguel Carabajal, el grupo Renaciendo, Raúl Palma y los del Suquia.
La noche comenzó a puro baile con el elenco estable del Ballet del Sistema Provincial de Teleeducación y Desarrollo (SIPTED), con una performance multidisciplinaria y original, en la cual no se privaron de interpretar ningún estilo. Del movimiento pélvico del baleron a la chacarera solamente lo separó el estruendo de las botas sobre la madera del escenario cuando salieron a zapatear un malambo. Mientras el público todavía se seguía acomodando en sus lugares, apareció en escena el grupo oriundo de Leandro N. Alem «Coincidencias», que al son de sus cinco voces y sus tres guitarras sorprendieron a quienes todavía no habían tenido la oportunidad de disfrutarlos en vivo en nuestra ciudad. Luego llegó el momento de «Miguel Carabajal», un amigo de la casa Su particular carisma, sus tonos elevados y su buen porte se llevó las primeras ovaciones de la velada.
A mitad de la noche, desplegando toda su elegancia se hizo presente en el escenario, desde Salta la linda, Raúl Palma, más conocido mundialmente como el «Chango de Anta». Con sus más de cuarenta años de experiencia dentro de los festivales de se realizan a lo largo y a lo ancho de todo el país supo atrapar la atención de todo el salón. En su repertorio se permitió darse un gustito -así mismo se excusó el artista- cuando se dispuso a interpretar una exquisita versión de «La Calandria», y como si esto no bastara, también aprovechó el momento para homenajear a uno de los grandes músicos que dio esta tierra, el «Mensú» Ramón Ayala.
Así la noche se iba desarrollando entre Música, baile, aplausos y ovaciones a cada uno en los artistas que se fueron presentando. Bajo estas condiciones la velada folklórica empezaba a llegar a su fin; los locutores empezaban a sacar del bolsillo su anotaciones con infinitos agradecimientos y mensajes de la gente agradeciendo a Norma y Emilio los verdaderos mentores de esta Peña.
Hubo lugar también para realizar una ronda de sorteos. Con los primeras horas de la madrugada del domingo y después de que el grupo de «Renaciendo» calentara aún más los motores cuando el salón todavía se encontraba repleto, sonaron los primeros acordes «Los del Suquía».
Directamente desde Córdoba, esta agrupación legendaria en su segunda generación de músicos mantiene vivo el espíritu de sus fundadores originales. Con un sonido acorde a estos nuevos tiempos musicales, los cordobeses desplegaron todo su potencial artístico durante un poco más de dos horas. En síntesis, como todos los años los amantes del folklore encuentran en la Peña de la librería Seis de Junio el refugio perfecto para mantener intacta las raíces de este género musical, pidiendo a gritos que este punto de encuentro se repita más al año.
