El hombre pagó los 680 mil yuanes, -alrededor de 109.700 dólares-, con puras monedas, las cuales pesaban cuatro toneladas y se encontraban en un rincón del concesionario.
Este hombre, llamado Gan, contó que en su trabajo le pagaban en monedas y como no había un banco cerca las almacenaba, hasta que decidió comprarse un auto con todas estas.
El comprador es de la ciudad Shenyang en China de noreste y adquirió su coche la semana pasada, presentándose en la concesionaria con sus monedas.
Las monedas fueron envueltas en 1,320 rollos de papel y pesaron cuatro toneladas, es lo equivalente a lo que pesa un elefante pequeño.
En su ciudad los bancos no son tan comunes de usar y el chino guardó sus monedas en autobuses.
Se tardó más de una hora y fueron necesarios diez empleados para trasladar todo el efectivo y contarlo mediante una báscula.
El comprador dice que los autobuses que paran a repostar en la gasolinera donde trabaja suelen pagar en monedas y como no hay bancos en su zona, fue el mismo el que almacenó tal cantidad de monedas durante tres meses. Aunque es una explicación que no le cuadra a nadie, el entrevistado insiste en que la historia es esa y que el coche es para la empresa.
