En el segundo día del juicio oral que trata de establecer o no la culpa de una joven en la muerte de su hijo recién nacido en Aristóbulo del Valle, los vecinos y una ex pareja de Nancy Da Rosa declararon y aseguraron que el bebé estaba en un pozo.
El debate se realiza en el Tribunal Penal Nº 1 de Oberá y la carátula es “homicidio agravado por el vínculo” que prevé una pena de hasta 35 años de prisión.
Luego de la declaración de la madre de Nancy, el primer día de juicio oral y público, se dio la segunda jornada con la presencia de 4 testigos indirectos del hecho que involucra a Nancy Da Rosa (22) con la muerte de su pequeño hijo recién nacido el 20 de agosto del 2014, ocurrida en paraje San Lorenzo de Cerro Moreno en Aristóbulo del Valle.
Lo que se busca determinar y no será para nada sencillo para el Tribunal, compuesto por Francisco Aguirre, Pablo Rivero y Lilia Avendaño, es la intencionalidad o no de terminar con la vida del niño recién nacido, concebido supuestamente en un abuso sexual.
Los testigos
Javier Acosta (26) fue el primero. Contó que fue pareja de Nancy, si bien en su declaración en primera instancia declaró que no sabía del embarazo, cuando le leyeron lo que había dicho en la instrucción, se hizo notar que estaba al tanto de lo que pasaba. “Ella me dijo que luego de tener al bebé, iba a vivir conmigo. Me contó que estaba embarazada pero me pidió por favor que no le contara a su mamá ni al hermano. Además me mostró la faja que usaba para tapar la panza”.
Por su parte, Analía Quevedo y Luis Schafer, ambos vecinos de Nancy, expresaron que desconocían que ella estaba embarazada y que en la madrugada del hecho no escucharon llantos ni gritos que les llamara la atención, pero sí los dos coincidieron en que la criatura fue hallada en un pozo con agua, al lado del baño tipo letrina.
En tanto que Arturo Fried (62) fue más contundente, ese 20 de agosto fue testigo del momento en que sacaron el cuerpo sin vida del hijo de Nancy del pozo. “La policía sacó el cuerpito del bebé del pozo. No era la letrina, sino que otro que estaba lleno de agua de 1,70 metros aproximadamente. La policía tuvo que desagotar el pozo para sacar al bebé, que era normal”, dijo el hombre.
Además agregó que pudo ver manchas de sangre en el piso, cerca del baño tipo letrina. “Había algodones con manchas de sangre, ropa y restos del parto, seguramente utilizó eso para higiene”, recordó.
El juicio tendrá su última jornada el miércoles 10 de junio a partir de las 8.30 con los alegatos por parte de la Fiscal Estella Maris Salguero y luego el de la defensora oficial Graciela Abdolatiff. Después vendrá la sentencia.
