Ocurrió hoy jueves cerca del mediodía, cuando dos inspectores municipales de verificaciones generales se acercaron hasta un bar- pool ubicado en el kilómetro 3, del cual habían recibido numerosas quejas por ruidos molestos. Allí unos hombres salieron del local y golpearon brutalmente al inspector Esteban Fretes, además rompieron el vidrio del vehículo municipal. Fretes y la otra inspectora corrieron a refugiarse en la casa de un vecino.
Desde la comuna, el director de Rentas Generales, Marcelo Mikulan dijo que los inspectores Esteban Fretes y Marta Ohsenfeld, trabajan para hacer cumplir el Código de Nocturnidad y para verificaciones e inspecciones en general. Y este jueves por la mañana se dirigieron hasta un bar- pool llamado “Homero”, ubicado sobre calle Matienzo del kilómetro 3.
“Teníamos muchas quejas de los vecinos que se dieron en horarios nocturnos, y por eso enviamos a los inspectores a realizar la verificación, y al momento de llegar estos hombres que estaban en el interior del local actuaron violentamente y agredieron a Fretes, lo tiraron al suelo, y los amenazaron” explicó Mikulán.
Además dijo que lo “golpearon brutalmente y rompieron el vidrio del vehículo municipal. Por la violencia con la que actuaron estas personas, tanto Fretes como la otra inspectora corrieron a refugiarse en la casa de un vecino de la zona y luego realizaron la denuncia de lo ocurrido en la policía”.
Otro caso
El caso de ruidos molestos es un tema reiterativo en Eldorado, donde también existen numerosas quejas sobre otro local habilitado como pool sobre la avenida San Martín, en el kilómetro 8 ½. “El local funciona como boliche de lunes a lunes, molestando a todo el barrio” indicaron indignados los vecinos de la zona, lindante al centro de la ciudad de Eldorado.
Margarita contó al respecto que “tengo dos hijos que van a la escuela y me llamaron varias veces porque mis hijos se duermen en clases, y es claro que se duerman porque de noche ninguno de nosotros puede dormir por culpa de ese Country que supuestamente es pool pero pone la música como si fuera peor que un boliche. Ya no sabemos qué hacer, llamamos casi todos los días a la policía pero nadie hace nada, sigue funcionando esa cosa y sigue haciendo ruido todas las noches”.
Por su parte, Gustavo señaló “los vidrios de mi casa tiemblan cada noche que ponen su música a full, ya cambié un vidrio que se rompió en las vacaciones de verano. ¿Hasta donde tenemos que llegar o que tenemos que hacer para las autoridades nos escuchen y hagan cumplir la ordenanza 112/95?. Es una total falta de respeto a la gente que trabaja y estudia”, dijo.
