Por José “Pepe” Scioli, Coordinador de Fundación DAR, espacio de elaboración de propuestas de Daniel Scioli
La violencia de género es un sometimiento brutal. Un flagelo que debemos desterrar. Un hombre que maltrata a una mujer no solo atenta contra esa mujer. Atenta contra la sociedad entera, los Derechos Humanos y el principio irrenunciable de la igualdad
La cantidad de mujeres asesinadas o golpeadas por sus parejas dan cuenta de que tenemos un problema urgente y una enorme responsabilidad como sociedad.
Todos debemos dar esa batalla. El Estado y la ciudadanía en su conjunto. Requiere un cambio de actitud de cada uno de nosotros. Se trata de un enorme cambio cultural.
Debemos trabajar en prevención, contención y, fundamentalmente, en educación.
Es muy importante incorporar a la currícula escolar estos valores, para desterrar desde su origen la desigualdad entre el hombre y la mujer y eliminar definitivamente el sometimiento machista.
Tenemos que avanzar cuanto antes en medidas pendientes, como la creación del registro oficial de estadísticas de casos de alcance nacional y la ampliación de políticas oficiales de acompañamiento a las víctimas, para que no vuelvan a caer en manos de un violento. Promover políticas activas para que las mujeres accedan a la justicia y a su vez conozcan los derechos que las protegen.
Hay que continuar con las reformas procesales que se han concretado en los últimos años, al tiempo que tenemos que ampliar la contención desde las primeras manifestaciones, como los episodios de violencia psicológica.
El Estado debe acompañar a la víctima a lo largo de todo el proceso, brindándole asistencia social y económica para que pueda sobrellevar ese trauma en un contexto de protección y cuidado.
En DAR trabajamos activamente en el diseño de políticas públicas de desarrollo social y humano enfocadas en impulsar y proteger el rol de la mujer.
Queda mucho por hacer. Pero estamos convencidos de que la concientización es un punto de partida determinante para avanzar frente a esta epidemia llamada femicidio.
Por eso, acompañamos la convocatoria de #Niunamenos y deseamos que esta movilización marque un antes y un después frente a esta grave problemática.
