Es el sacerdote sanjuanino Ramón Becerra, que utiliza ese dispositivo debido a que sufre una maculopatía.
“Sólo puedo leer el misal a 10 centímetros de mi cara y sostenerlo con una mano durante la misa es muy difícil. Por eso empecé a estudiar la posibilidad de usar una notebook, pero tipear el misal es extremadamente trabajoso y extenso. Un día me regalaron la tablet y coincidentemente apareció un sitio web católico, con todos los textos disponibles para descargar”, relató el párroco de La Merced y Vicario General del Arzobispado al Diario de Cuyo.
“Paso todas las lecturas a texto utilizando el programa Word y las grabo con caracteres de tamaño 20. A esa letra yo puedo leerla con más facilidad, así que sólo tengo que ir desplazando la lectura tocando la pantalla con el dedo”, contó.
“En mi parroquia saben de mi problema de salud y lo tomaron muy bien; mientras que si alguien me ve por primera vez suele sorprenderse, pero nada más”, explicó.
Otro caso
El diario cordobés La Voz, dio cuenta en 2013 del sacerdote de Tupungato Raúl Olguín que también utilizaba entonces este sistema, desde un iPad:
#FPvendimia2013 el sacerdote de Tupungato Raúl Olguin lee el Evangelio desde un iPad, la tablet de Dios pic.twitter.com/92EHw8widI
— Lisandro Guzmán (@Lisandrocordoba) marzo 1, 2013
