Cayó otro de los presuntos asesinos del remisero Lorenzo

Detuvieron en Jardín América a otro de los presuntos asesinos del remisero Fabio Lorenzo (26), ejecutado de un tiro en la cabeza durante un robo en San Pedro el pasado mes de abril.
Se trata de un joven de 21 años que reuniría todas las características físicas de uno de los dos sospechosos.
El atrapado, además, está implicado en otras causas, como un asalto cometido en la ruta provincial 7, donde ladrones vestidos como gendarmes interceptaron a una familia. Y en un intento de homicidio acaecido en medio de un atraco en Jardín América. Precisamente lo atraparon en esta última localidad.
Roberto Carlos M. habría disparado dos veces contra su víctima, que debió ser internada de urgencia y se encuentra en grave estado, indicaron voceros policiales.
Una vez arrestado, la Policía indagó en sus antecedentes y lo puso en la mira por el asesinato de Lorenzo.
Lo sindican como el malviviente que junto con un cómplice subió al Chevrolet Clasic de Alegre y pidió un viaje desde San Vicente hasta San Pedro. Fue el último recorrido que hizo el trabajador del volante, que apareció muerto en el baúl de su coche.
La fisonomía de Roberto Carlos M. coincide con la de uno de los muchachos que pidió ayuda a un vecino sampedrino cuando se le averió el Clasic del remisero. El auto había levantado temperatura y los asesinos de Alegre se acercaron a pedir agua a un poblador. Ese hombre describió a esos jóvenes y con esos datos se confeccionaron identikits.
Lorenzo fue ultimado de un balazo en la cabeza el pasado 26 de abril.
Roberto Carlos habría sido el sospechoso que huyó cuando atraparon al primer arrestado que tuvo el caso.
Alejandro C. (19) fue capturado luego de que se estableciera que en el barrio San Ramón de San Vicente. Llegaron hasta él porque avisaron a la Policía que había una persona con características físicas similares a las de uno de los identikits elaborados por la Policía Científica en una especia de aguantadero.
Hasta el momento unos seis testigos ya reconocieron a Alejandro como uno de los falsos pasajeros que le pidió el viaje a San Pedro a Alegre.
De Roberto Carlos M. hay un dato más: se sospecha que forma parte de una banda que robaba motos y luego las reducía. Creen que sustraían los rodados en San Pedro, San Vicente y Wanda y luego las desarmaban en un taller ubicado en la zona de Colonia Oasis.

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