Desde la Dirección General de Rentas (DRG) indicaron que desde que controlan el ingreso de mercadería proveniente de La Salada de Buenos Aires, pasa semanalmente mercadería por un costo promedio superior a los diez millones de pesos, que genera ingresos por venta de alrededor de cien millones de pesos por mes, en distintos puntos de la provincia. Comerciantes de la saladita de Posadas gestionan su ingreso a la cámara de comercio de esa ciudad y sus pares de Candelaria están avanzando en la conformación de una asociación que integre a los comerciantes de la capital histórica de Misiones.
La instrumentación del control de la Dirección General de Rentas (DGR) de la Provincia en el acceso a Posadas permitió conocer cifras aproximadas del movimiento comercial que genera la venta de indumentaria proveniente de La Salada de Buenos Aires y comercios del barrio porteño de Flores. Según datos del organismo que conduce Miguel Tomas, por semana ingresa a la provincia mercadería por un costo de diez millones de pesos, que al ser vendida en distintos puntos de Misiones, no solo en las saladitas sino también en otros comercios, genera ingresos por un promedio de cien millones de pesos por mes.
Consultado sobre el tema, el representante de La Salada en Misiones y responsable de las saladitas de Candelaria y Posadas, Juan Medina, dijo desconocer los números que manejan los más de 180 comercios que trabajan en esos paseos de compras, por tratarse de negocios independientes a la estructura de La Salada, pero reconoció que la mayoría de los puesteros tuvieron éxito en sus emprendimientos
Aseguró que toda la mercadería que ingresa a Posadas paga impuestos y advirtió que a partir de la puesta en funcionamiento del control de Rentas en la zona de El Arco, resultaría imposible ingresar mercadería en negro. “A los puesteros se les exige estar al día con todos los tributos, los que exige la AFIP, lo de Rentas y los municipales. Cada uno es un comerciante dentro de un predio ferial”, indicó.
Indicó que luego de que el desembarco de La Salada generara resistencia por parte de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), la relación mejoró a partir del diálogo y se abrió la posibilidad de que los comerciantes que venden mercadería en los puestos de la saladita de la capital provincial integren la cámara empresarial. “Es una posibilidad que estamos manejando, hemos tenido conversaciones que creo que van a llegar a buen puerto”, dijo.
Anticipó además que los puesteros de la Salada de Candelaria conformarán una cámara, en la que podrán participar todos los comerciantes de esa ciudad y cuyos objetivos serán la defensa de los intereses del empresariado local, facilitar la realización de actividades de capacitación y brindar asesoramiento, especialmente en temas jurídicos e impositivos.
JRC EP
