El sueño del pibe: Hace tres semanas jugaba en la Liga Posadeña y anoche metió un gol en Primera

José «Robinho» Dujaut, el delantero misionero de 23 años no va a poder dormir. Anoche debutó en la Primera División y convirtió un gol, el tercero, para que su equipo derrotara 3 a 1 a Defensa y Justicia.

Dujaut, apodado «Robinho» por cierto parecido físico con el habilidoso delantero brasileño, recibió casi sobre el final del partido un gran pase de «Pinti» Alvarez y sin ponerse nervioso remató fuerte a un costado del arquero Gabriel Arias, quien alcanzó a poner el pie, pero el tiro igual entró.

Lo increíble es que Dujaut, hace apenas 3 semanas, estaba jugando la Liga Posadeña. Es decir, un nivel cinco categorías más abajo que la Primera División (Liga, Torneo del Interior, Federal B, Federal A, Nacional B y Primera).

El salto de Dujaut se dio porque, cuando partió Gabriel Schurrer, el club decidió subir a ese delantero, que venía mostrando un rendimiento superlativo en la Liga Posadeña. Con esa decisión, que efectivizó la dupla Salinas-Jara en el breve interinato -y luego ratificó Rambert-, Crucero busca suplir, al menos en parte, la baja por seis meses de Diego Torres, quien está recuperándose de su operación de ligamentos cruzados.

Dujaut, de todas formas, es un delantero que ya jugó en divisiones más importanes que la Liga Local y estuvo en el plantel que ganó el ascenso a Primera, si bien Gabriel Schurrer no lo hizo entrar nunca.

«Es una decisión propia de algo del juego, me pone contento por el, se lo merece, en el esta seguir trabajando para tener su lugar y lo mismo pretendemos del resto, aquel que corra y se sacrifique seguramente va a tener más chances que aquel que no lo haga», dijo Pascual Rambert, sobre la decisión de hacer debutar a un delantero de la Liga Posadeña.

Incluso, Rambert mandó a la cancha a José Dujaut como primer cambio (ingresó por Fabián Monserrat) y recién después hizo ingresar al habilidoso y experimentado Ariel Cólzera, quien ingresó por Nico Olmedo.

Al término del partido, a Dujaut le tocó el control antidoping y no pudo charlar con los periodistas que lo aguardaban en la puerta del vestuario para conocer sus sensaciones luego de cumplir «el sueño del pibe».

Pero cuando terminó con ese compromiso si, exteriorizó algo de lo que sentía en declaraciones publicadas en la web del club: «No hay comparación con nada, es una emoción única. Se lo dedico a mi familia, que siempre me acompaña y siempre me da el apoyo”.

“Estoy muy contento, muy agradecido al Cuerpo Técnico que me da la posibilidad esta, y que la pude aprovechar de esta manera. Es lindo cuando uno convierte y ayuda al equipo. Cuando uno convierte siempre es bueno, y más cuando se gana, que se pueden dejar los tres puntos en casa”, dijo «Robi», como todos lo conocen.

MB

EP

 

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