El Tribunal Penal 1 de Oberá juzgó a dos hombres acusados por tres robos, uno de los cuales terminó en homicidio. Fueron condenados a prisión perpetua.
Se trata de Gerardo Segovia (26) y Marcelo Buosniak (24), acusados de golpear salvajemente a un anciano para robarle dinero y de ser autores de otros dos caso en donde le robaron el arma a un policía y con la misma cometieron otro atraco.
Los jueces aceptaron el pedido del Ministerio Público Fiscal y condenaron a los hombres a 35 años de prisión sin beneficios de la libertad condicional.
El primer hecho, el más violento, sucedió el 7 de agosto de 2013, cuando los imputados interceptaron en una zona rural a un hombre de 70 años a la salida de un comercio y antes de que llegara a su casa lo golpearon salvajemente con piedras y otros elementos. Se llevaron el dinero y dejaron a la víctima inconciente. Horas después falleció debido a fracturas de cráneo y otras lesiones sufridas.
Respecto a este hecho, el Tribunal contó con varios testigos que aseguraron que los hombres que estaban en el banquillo habían estado en el mismo comercio que el abuelo y que incluso lo siguieron porque se dieron cuenta que guardó dinero en una bolsa.
También declararon personas que vieron cuando le propinaban la paliza a Juan Koelewski, que finalmente dejó de existir.
Días después, los imputados interceptaron a un agente de policía en una zona rural de Campo Grande y tras intimidarlo, le robaron la mochila que llevaba y un bolso, en donde tenía el uniforme, el arma reglamentaria y las esposas, además de otros elementos personales. Cuando lo dejaron, escaparon del lugar, pero a los pocos minutos volvieron a buscarlo, probablemente porque se dieron cuenta que era policía, y lo trataron de hallar sin éxito porque la víctima logró escaparse en una zona de montes.
Este hecho se une con el tercero en cuestión, porque se trata de un “robo calificado” con el arma del policía y las esposas que le habían despojado al uniformado. El temible dúo llegó hasta la casa de un vecino de Campo Grande, de nombre Elvio, en horas de la madrugada del 10 de agosto. Uno de los malhechores vestido de Policía y el otro manejando una moto, engañaron a la víctima diciéndole que investigaban el robo de una bomba de agua, que efectivamente el sujeto había denunciado.
Con esa excusa, ingresaron al inmueble y lo intimidaron con la pistola y lo dejaron sujeto con las esposas en una ventana lateral de la casa. Con todo eso a su favor, revisaron la propiedad de arriba abajo y se llevaron 3.700 pesos y una motocicleta.
Fuentes del caso, indicaron que la detención de los sospechosos se dio en el marco del primer robo. Porque los delincuentes habían caído cerca de Aristóbulo del Valle y en esa comisaría, había ido a realizar unos trámites el uniformado víctima del atraco. El efectivo los reconoció y manifestó que habían sido los mismos que le robaron y todo empezó a cerrar.
Es por todo esta secuencia de hechos y pruebas, que el tribunal entendió que el pedido de la fiscal Estela Salguero de Alarcón de prisión perpetua para los dos imputados era viable y así dictaminó la prisión inmediata para Segovia y Buosniak, quienes continuarán alojados en la Unidad Penal II de Oberá.
Un tercer sospechoso, prófugo
El Tribunal que condenó a los asaltantes estuvo integrado por los magistrados José Pablo Rivero, Francisco Aguirre y Lilia Avendaño.
Hay un tercer imputado vinculado a los ayer condenados que se encuentra prófugo. No se sabe cuál fue su participación en la seguidilla de hechos. Se cree que al menos fue partícipe de dos los golpes. Se llama Daniel DR. Sobre él pesa un pedido de captura desde el momento en que se inició la investigación, en el año 2013.
