¿Qué significa este término? Los sapiosexuales suelen salirse de los parámetros comunes que abundan en las religiones.
Una persona sapiosexual es aquella que siente una atracción especial por la inteligencia de otra. Es decir, experimenta una gran admiración intelectual hacia su objeto de deseo.
Admirar la inteligencia de otra persona, no es sinónimo de no apreciar la belleza física, sino que en el caso de aquellas personas que valoran de un modo especial el factor intelectual, priorizan este aspecto más allá del atractivo físico que consideran una cuestión secundaria en el amor.
Desde este punto de vista, cuando se trata de conocer de verdad a una persona tiene más valor su mundo interior (modo de ser, carácter y valores) que su aspecto físico.
Por ejemplo, en una primera cita, una persona sapiosexual se fija más en la calidad de la conversación de la otra persona. Del mismo modo, prefiere las citas intelectuales, por ejemplo, asistir a un museo. Una persona sapiosexual se siente seducida por los amplios conocimientos de una persona experta en una materia en concreto. Este tipo de admiración refuerza el deseo amoroso y el enamoramiento.
Desde el punto de vista de la búsqueda de la pareja ideal para una persona sapiosexual, la inteligencia es una cualidad muy importante que se manifiesta a través del humor inteligente, alta inteligencia emocional, un perfecto dominio del lenguaje y el amor por la cultura.
Las personas sapiosexuales son aquellas que se sienten especialmente atraídas hacia estímulos nuevos y en cambio, muestran poca receptividad hacia aquello que resulta rutinario y monótono en el amor. Por ello, valoran a una potencial conquista que muestra una conversación diferente a la habitual.
El fenómeno no se limita tan solo a una ‘moda’, hay estudios científicos vinculados con la sexología y la psicología que le dan fundamento: en su forma más primitiva, la mujer buscaba a un hombre de constitución fuerte, pues le daba seguridad. Por su parte el hombre estaba interesado en mujeres resistentes que pudieran dar a luz. En la actualidad, tener un cuerpo atlético o resistente cada vez está menos ligado a la supervivencia. En este nuevo paradigma quien más posibilidades tiene de alcanzar el éxito es el individuo inteligente, capaz de desenvolverse y mantener unae stabilidad económica.
