El fiscal y su madre compartían tres cajas de seguridad, dos en bancos y otra en una empresa privada que emitió un revelador informe.
Las cajas de seguridad bancarias y no bancarias que el fiscal Alberto Nisman compartía con su madre son uno de los núcleos misteriosos en la causa que investiga su muerte, que se reabrió debido a un nuevo informe sobre el tema que emitió la empresa Hausler, de cajas de seguridad no bancarias.
El mismo explica que el fiscal y su madre, Sara Garfunkel, compartían una caja «mediana» y que la mujer la visitó tres veces desde la muerte del fiscal (el 3, el 5 y el 9 de febrero). Lo llamativo es que desde que la habían abierto, nunca había ido sola.
El misterio aparece cuando se pretende averiguar su contenido. Fue la misma Garfunkel quien introdujo las cajas en la causa que investiga la muerte de su hijo, ya que declaró que además de la que compartían en el Banco Ciudad (que fue encontrada vacía al momento del allanamiento), tenían dos más en común: la de la empresa Hausler y otra en el Banco Patagonia.
Al ser consultada por el contenido de las tres cajas, Garfunkel declaró que no había nada de importancia, sólo algunos pesos, el título de abogado de su hijo, el título de propiedad de su casa y un acta de levantamiento de una hipoteca.
Respecto de los movimientos que tuvo cada una, las tres presentan casos similares: la mujer nunca concurrió sola, acompañó en muy pocas oportunidades a su hijo, pero asistió a ellas varias veces luego de la muerte del fiscal.
Esto viene a sumarse a una serie de indicios que dan cuenta de que Garfunkel era la persona de más confianza y más cercana para Nisman al momento de su muerte. De hecho fue ella la primera persona en verlo sin vida, dado que los guardias de seguridad la llamaron en primer lugar ante la ausencia de respuesta de su hijo.
En este momento, la señora Garfunkel, Sandra Nisman (hermana del fiscal) y Diego Lagomarsino se están enfrentando a una causa por presunto lavado de dinero directamente asociada a la muerte del fiscal.
