Tras la eliminación de la Libertadores ¿qué cambios y depuración sufrirá el plantel de Boca?

El contexto deportivo de Boca va más allá de una sanción más leve de la que se esperaba de la Conmebol. Está claro que no le será lo mismo jugar como local en la Bombonera que buscar un escenario alternativo. Tomó con alivio saber que podrá clasificarse a la edición 2016 de la Copa Libertadores.

Pero ahora pone en juego una cuestión deportiva y también económica e institucional. Boca-equipo, más allá que recién podrá ganar un campeonato a fin de año, entre el torneo local y la Copa Argentina, estará obligado a seguir su camino y recomponer filas en breve.

El contexto lo expone a tener que solidificar fuerzas internas. Los dirigentes están golpeados. La apuesta de Daniel Angelici era ganar la Copa Libertadores para que sirva como despegue para buscar la reelección, en una gestión que había sido cuestionada desde los socios por la falta de títulos importantes y el final de la carrera de Juan Román Riquelme. Ayer se auto convocaron por las redes sociales cerca de cien hinchas en la Bombonera para hacer un banderazo y más allá de sus cantos, el presidente sabe que no goza de la aceptación del simpatizante. Por eso recibió algunos insultos en medio de la espera de la suspensión del partido con River .

Angelici viajó a Paraguay y peleó en la Conmebol porque el partido se complete. Eso no lo consiguió, aunque sí que las sanciones sean menores a las que se especulaban. Interiormente siente, como dijo el viernes, que todo lo que hace desde la contratación de los entrenadores y refuerzos costosos y/o de jerarquía no alcanza en la búsqueda del premio mayor.

En el escenario complejo también está el plantel, que ayer por la tarde se entrenó a puertas cerradas en el complejo Pedro Pompilio. Siempre se dijo que Boca tenía un grupo numeroso y que la gran cantidad de variantes le daban oxígeno y resultados en los dos frentes, lo cual era cierto, teniendo en cuenta que sólo perdió un partido oficial en 2015.

Pero ahora queda un largo trecho para el mismo grupo y con apenas un partido por semana, hasta que comience el camino en la Copa Argentina, que será ante Huracán Las Heras, con fecha todavía a definir. El primer caso a analizar será el de Daniel Osvaldo, que llegó a préstamo hasta mitad de año. Al N° 9 sólo le quedarían tres partidos para jugar con la camiseta xeneize antes del receso: Aldosivi, Vélez y Newell’s. Los dirigentes quieren convencerlo de que renueve el vínculo, pero no será fácil la negociación.

De los futbolistas que lograron cotizarse, Marcelo Meli y Jonathan Calleri serían los que más ofertas tendrían para emigrar. Al volante lo pretenden desde Portugal y de Italia; al punta lo buscan desde Francia, Italia e Inglaterra. En la lista de posibles bajas, también ingresarían Juan Manuel Martínez (perdió mucho terreno), el arquero Emanuel Trípodi y el lateral José Fuenzalida, dos que están en puestos con más de dos variantes.

Rodolfo Arruabarrena también deberá jugar su partido. El entrenador habló ayer con los jugadores y luego diagramó una práctica en un clima normal, aunque buscando ejercicios distendidos para aflojar la presión de las últimas horas. Hoy tendrán el día libre y volverán a juntarse mañana, para empezar a preparar el próximo partido. Pero el Vasco sabe que debe rearmar filas y volver a encaminar a un grupo que quedó expuesto con algunas reacciones en medio de la suspensión del superclásico. Incluso su liderazgo ante el grupo deberá recuperar forma en función de las decisiones futbolísticas que tome en los próximos días, ya que tiene en la mira hacer cambios.

Otro conflicto a resolver: la semana pasada, Angelici había adelantado que en el receso iba a intervenir el departamento médico del club, que pensaba en cambios a raíz de inconvenientes que se generaron con la lesión de Andrés Cubas.

Es una posibilidad muy cierta porque se dicen muchas cosas y se hace poco. Cada día estamos peor (Angelici, sobre un posible alejamiento de AFA)
Antes de viajar a Paraguay, el presidente Angelici reconoció que estaba molesto y que pensó en renunciar a la vicepresidencia de la AFA: «Es una posibilidad muy cierta porque se dicen muchas cosas y se hace poco. Cada día estamos peor», dijo en declaraciones al programa Animales Sueltos, por América TV. Lo podría hacer mañana, en la reunión del Comité Ejecutivo del Edificio de la calle Viamonte.

El panorama es complejo y, ya sin la Copa, se le achican los márgenes de error. Pero Boca buscará levantarse rápido para dar pelea en los frentes que le quedan.

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