Mario Rapoport: “Muchos argentinos no podrían soportar otra devaluación”

El reconocido investigador advirtió respecto a la proliferación de economistas, alineados con partidos opositores al gobierno nacional, que proponen una vuelta a las teorías ortodoxas y a recetas repetidas que ya fracasaron en el pasado. Advirtió que la máxima preocupación para estos sectores es mantener un tipo de cambio fijo y favorable para que los capitales foráneos puedan girar divisas a sus casas matrices, aún a pesar de sacrificar el bienestar de muchos argentinos. En ese punto, alertó que una devaluación sería nefasta para amplios sectores de la población. Se mostró partidario de reforzar alianzas políticas y económicas con los países del Cono Sur, en vez de concentrarse en reforzar las relaciones con Europa y Estados Unidos.

Mario Rapoport dejó muy en claro que en los próximos meses habrá que elegir no solo al próximo presidente, sino también al modelo económico que definirá los destinos del país. El reconocido investigador, caracterizado una visión interdisciplinaria en la que se integran conceptos de economía y de historia, advirtió un resurgimiento de economistas con discursos ortodoxos que proponen medidas que resultarían muy costosas para buena parte de la población.

“Estos economistas que estaban en la época de Menem, que nos hablan por televisión y por ejemplo nos dicen que el problema es el gasto público. El problema fundamental para ellos no es la distribución del ingreso, sino mantener fijo el dólar, porque eso permite a los inversores de capital, entrar al país hacer sus ganancias y salir con el mismo cambio. Para garantizar las ganancias de esos grupos, están dispuestos a sacrificar el bienestar de muchos argentinos que no podría soportar una devaluación, como ya ocurrió en el pasado, con Arturo Frondizi o con Federico Pinedo (N. de la R: el padre de quien ahora es diputado nacional por el PRO) que en el 62 estuvo 19 días en su cargo, hizo una devaluación del 300 por ciento, la gente lo echó, lo mismo pasó más recientemente con López Murphy, quien quiso hacer una reducción de presupuesto en educación y salud, duró diez días como ministro, esos son los mismos que quieren volver”, dijo.

El investigador presentó ayer el tema “El Bicentenario, Proyecto de País y la Integración Regional” en el marco de la muestra Economía y Política. 200 años de historia, que se encuentra expuesta en las salas del Centro de Arte del Parque del Conocimiento.

Consideró que el “problema esencial de la economía de hoy es que las teorías ortodoxas llevaron a sus cultores a decir que lo que estaba equivocado no era la teoría sino la realidad. Entonces esta es la cuestión, conocer por un lado la realidad, en segundo lugar conocer la historia de los hechos y en tercer lugar comparar lo que pasa en el mundo, porque la economía argentina  no está desvinculada del mundo. Por ejemplo cuando se hizo la estatización de los servicios públicos con Perón, en Alemania había nacionalizaciones, en Italia se habían nacionalizado hasta las minas de carbón,  era la tendencia en todo el mundo. En el momento de las privatizaciones de Menem, era el momento de auge de neliberalismo tras la caída del muro de Berlín, la moda era que se privatizara todo, hay que ver las cosas relativamente, en relación a lo que pasa en el mundo, el conocimiento del mundo es muy importante”, remarcó.

 

Indicó que a partir de ese conocimiento de lo que ocurre en el mundo, hay que advertir que países en crisis como España vienen aplicando las recetas de austeridad que muchos economistas pretenden aplicar en Argentina y que el resultado en el país peninsular fue de una desocupación superior al 30 por ciento.

En materia de política exterior, se mostró partidario de reforzar lazos con Latinoamérica en vez de preocuparse por acercar relaciones con las potencias europeas y con Estados Unidos. “Desde estas visiones ortodoxas se platea urgente el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos y Europa, como en otra época en la que éramos colonias informales de los imperios. Hay que saber que ahora mismo esos países están pasando por crisis muy fuertes. Además tradicionalmente con Estados Unidos tenemos  déficit comercial, no es un país muy abierto a dejar entrar nuestros productos a sus mercados, lo mismo pasa con el programa alimentario europeo que impide que entren los productos argentinos a ese continente. Tenemos que encontrar los partenaires económicos y comerciales que nos convengan, no los que les convengan a estos señores que parecen alienígenas”, opinó.

Para Rapoport los socios comerciales de Argentina deberían surgir de una alianza estratégica del Cono Sur, “especialmente con Brasil que tiene un mercado de casi 200 millones de personas o con la Unasur que tiene 400 millones, eso va a permitir colocar fácilmente nuestros productos agropecuarios. Además deberíamos buscar industrializarnos, no puede ser que nuestra principal exportación sean los porotos de soja. Otra línea de acción debería ser buscar una diversificación de los mercados: China, Rusia, India, por ejemplo. Hay grandes mercados en el mundo, hay que buscarlos”.

Remarcó que, en principio habría que afirmarse en una industria propia fuerte, que sirva al mercado interno y que en algunos rubros de alta tecnología sea exportable. “Argentina tiene una gran capacidad científica, ahí tenemos que ver cómo podemos crear productos tecnológicos, encontrar nichos  como encontró Finlandia con los celulares”, consideró.

JRC EP

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas