Este lunes por la madrugada dieron sus frutos los casi cinco meses de investigación de un aberrante violación que tuvo lugar en Puerto Esperanza. Dieron con el paradero de un ex agente de Policía sindicado como la persona que abusó sexualmente de una joven de 16 años en diciembre del año pasado. El hombre también intentó escapar cuando descubrieron que estaba en la casa de sus padres, pero pudieron detenerlo.
El hecho en cuestión empezó en la noche del 14 de diciembre del año pasado, cuando tres jóvenes (dos menores de edad) habían decidido salir a festejar el campeonato de un equipo de fútbol a nivel nacional en la localidad de Puerto Esperanza.
Cuando las chicas regresaban a sus casas, en horas de la madrugada, fueron encontradas por dos hombres en un vehículo. Estos se ofrecieron amablemente a llevarlas hasta sus respectivas residencias. En ese momento, ellas esperaban el micro en la terminal.
Según la denuncia, una de las jóvenes conocía aparentemente a uno de los hombres y sabía de su participación en las filas policiales por lo que nunca dudó en subir y hacer que la decisión de sus compañeras fuera la misma.
Al parecer en el camino, uno de los hombres sugirió ir a tomar algo. Las jóvenes habrían accedido. Sin embargo, la intención de fondo de uno de ellos no era consumir alguna bebida solamente, sino tener relaciones sexuales con una de las jovencitas. En la denuncia dice que ella se resistió, y él la ultrajó.
En la mañana siguiente, las tres jóvenes fueron depositas en sus casas, o al menos cerca y recién unos días después una de ellas, la más afectada, le habría contado todo a su madre. Fue esta quien denunció el hecho ante la Comisaría de la Mujer.
Ya entonces trascendió que el acusado se llamaba Eugenio (27) y era policía (cumplía funciones como agente en Esperanza).
Apenas se conoció la denuncia, el uniformado escapó. Cuando Investigaciones de la Unidad Regional V fue hasta su domicilio para un allanamiento, ya no estaba. Así comenzó a cobrar fuerza la creencia que se había escapado a Paraguay, donde tendría familiares. Lo buscaron en ese país y en cada rincón de la tierra colorada pero de él no se supo nada hasta la madrugada de este lunes.
El sospechoso estaba en el barrio 50 Viviendas de Esperanza, donde residen sus padres. Cuando irrumpieron sus ex colegas, quiso escapar saltando un muro perimetral. En esta ocasión no lo logró.
Lo cierto es que por estas horas está detenido en la Unidad Regional V de Puerto Iguazú y la causa judicial la maneja el juez Osvaldo Lunge. Según las primeras pericias y estudios realizados, la menor que habría sido víctima, presentaba al momento del episodio todas las características de un abuso sexual con acceso carnal.
MAG
EP
