Carolina Cortés: “Yo creo que el hombre golpeador no se cura”

La referente de la lucha contra las drogas y miembro de la Fundación Ideas en Movimiento, Carolina Cortés indicó que la senadora Sandra Giménez logró que la Cámara alta apruebe la publicación de su libro autobiográfico “Las dos caras del moneda” en donde cuenta su padecimiento como víctima de violencia de género e inicio en el consumo de drogas. “Yo entré a las drogas por la violencia de género, el tipo que me pegaba fue el  que me inició a las drogas”, dijo.

 

Cortés señaló que en el libro, de carácter autobiográfico, cuenta con dureza lo que es tan difícil de contar por la vergüenza de haberlo padecido. “Yo tengo fisuras en la nariz, clavícula, columna, y hasta hoy aunque hace 9 años salí de eso, sufro las secuelas porque una víctima de violencia nunca queda igual. La mujer que sufre violencia tiene que hacer terapia sí o sí, porque te cuesta mucho tiempo volver a confiar… Para mí un grito, una pelea, hasta hoy es difícil de superar”, relató y agregó: “Cuando cumplí tres años con esta persona y sufrí la violencia, perdí hasta el miedo a matar. Te volvés agresiva. Saca lo peor de vos”.

Indicó que al principio, en los primeros episodios de violencia, la mujer perdona a su pareja agresiva y sigue la relación, pero con el transcurso del tiempo se vuelve agresiva y le pega a él también. “El hombre golpeador te enferma psicológicamente. Cuando me acompañé con mi marido actual, era adicta y desconfiaba todo el tiempo, le revoleaba cosas. Te enfermas psicológicamente”, dijo.

Contó que generalmente ella denunciaba al hombre y después levantaba las denuncias porque él le prometía que no lo iba a hacer más. Además indicó que otra cosa que ocurre comúnmente es que las víctimas van a hacer la denuncia y “se les ríen  en la cara”. “Les dicen: “vos te quedas porque querés”. Por eso creo que no están capacitados para tratar estos temas”, contó y señaló: “La mujer que hace la denuncia no tiene que volver a la casa, sino ir a otro lado”.

Señaló que muchas veces la gente critica a las mujeres que continúan en relaciones violentas y desconfían de sus motivos y explicó: “Yo estuve sometida cuatro años, me quedaba porque tenía una hija chica y no tenía a mis padres”.

Relató que permaneció en la relación sufriendo todo tipo de vejaciones: “A lo último él me traía a sus compinches y me hacia violar por ellos mientras miraba. Los fines de semana eran terroríficos para mí porque era cuando el más tomaba y más violento se ponía. Yo le pedía a Dios que me llevara y los médicos muchas veces me dijeron que estoy viva de milagro”.

Asimismo consideró que el hombre que golpea a una mujer es un destructor y que sabe cómo hacerlo. “El antes tenía una mujer y le hacía lo mismo. Y ella cuando nos encontramos una vez me decía: “Ni a mi peor enemiga le deseo el marido que tenés, es un monstruo”. Y yo le decía que nada que ver  porque al principio era todo amor, el que te quiere, te mima, después viene el terror”. “El tipo hasta el día de hoy pasa enfrente de mi casa. Ha venido a mi casa y golpeado la puerta, he tenido que no caminar por lugares para no tener miedo. Me dejó de molestar cuando mi marido actual le dijo que si me hacia algo lo iba a matar, porque él para que mi pareja actual me deje le contó todas las cosas que me hacía. Le tiene mucho miedo a mi esposo”, añadió.

Advirtió que los hombres golpeadores “están en todos lados” y que parecen personas normales. “Son compradores, cancheros, buena onda, y nunca te imaginás que detrás hay un monstruo… Yo creo que el hombre golpeador no se cura”, manifestó.

Por último indicó que su libro, llamado “Las dos caras de la moneda” está en trámite en el  Senado de la Nación, a través de la senadora Sandra Giménez.

M.O. (LT4 – Red Ciudadana)

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