Con motivo de recordarse mañana el Día Internacional de la Enfermería, el equipo de enfermería del Hospital Dr. Ramón Carrillo hará un acto de reconocimiento a los agentes jubilados del sector del mencionado hospital, a las 18 horas en el salón auditórium del Ministerio de Salud Pública de Misiones.
Por ello, es que hoy compartimos con ustedes la historia de vida de dos de las decenas de enfermeras y enfermeros que se trabajando en el Carrillo.
Gladis Arébalo: “Lo más hermoso que tiene la profesión, es la vocación de servicio y la ayuda diaria que brindas al otro”
Gladis Arébalo tiene 57 años, es enferma y después de 36 años de servicio en el sistema pública de salud se jubiló. Pasó la mayoría de sus años de trabajo en el Hospital Dr. Ramón Carillo.
El sueño de Gladis era estudiar medicina, pero debido al difícil acceso a las carreras de grado, tanto por el tema económico como por las distancias, optó por estudiar Enfermería. “Elegí estudiar la profesión de Auxiliar de Enfermería, aunque me hubiera gustado seguir medicina siempre me gusto el servicio y la entrega al ser humano. En el año 1978 comencé a estudiar donde actualmente funciona el hospital Escuela, éramos 25 en el curso nos rencontramos cada vez que podemos”, recordó.
La enfermera recuerda que desde muy joven se inició en la profesión. “Comenzó con 18 años y me nombraron en la Provincia, junto con todos los que comenzamos a estudiar la carrera en esa época. Inicie mi profesión en el Hospital Madariaga, posteriormente pedí el cambio al Hospital Dr. Ramón Carrillo, tengo registrado en mi memoria a cada uno de los pacientes que asistí”.
Arébalo, comento que el paciente psiquiátrico no es como los otros estos demandan más atención y contención, porque muchas veces su contexto familiar lo deja solo y la sociedad los estigmatiza como “el loco”.
“Hay pacientes con discapacidades físicas que no tienen ningún problema mental que son albergados en el hospital, porque sus familias los excluye del hogar. Cabe destacar que lo más hermoso que tiene la profesión, es la vocación de servicio, el sentimiento de amor y entrega a los demás, el sentir que al ayudar haces mucho, es la mejor alegría y retribución que tiene el enfermero”, comentó Gladis.
Beatríz Hidaka : “Los enfermeros debemos aprender a tener paciencia, tolerancia y dedicación por el otro”
Beatriz Hidaka comenzó a trabajar en el año 1971 en el Hospital de Salud Mental Dr. Ramón Carrillo a los 25 años de edad, “desde chica tuve el ejemplo en mi casa ,mi mamá, es enfermera compartí con ellas sus vivencias, cuando fui creciendo me interese por la profesión hasta que estudie, me capacite y comencé a trabajar”, expresó Beatriz. Hoy tiene 65 años y estuvo a cargo de la Jefatura de Enfermería del hospital por 20 años.
Bety como la llaman sus conocidos contó que trabajar en un hospital de salud mental es mucho más demandante y los pacientes necesitan de mucha más atención, que un paciente que tiene una lesión física. “Los enfermeros debemos aprender a tener paciencia, tolerancia y dedicación por el otro. La entrega al trabajo es importante, hay que tener en cuenta que cuando uno trabaja con pacientes con patologías mentales se requiere de una atención personalizada, que tenga contención y amor”.
Hidaka recalca que el trabajo del enfermero requiere de compromiso y mucho cuidado. “En 42 años de trabajo cultive experiencias, hice amigos y hasta ahora sigo enriqueciéndome de experiencias de cada uno de ellos, tengo recuerdos lindos y feos. Mi recuerdo más valioso y tierno de amor y entrega es el de una paciente, Leonilda que me llama mamá Bety cariñosamente, a la cual me dedique con esmero y profesionalismo, a la cual bañe, vestí, la abrigue, alimente, la cuide, por eso cuando me necesitaba, con cariño me llamaba mamá. Estos pacientes necesitan cuidado y atención personal, motivándolos hacer las cosas los sacas adelante”.
Para finalizar Bety hace un rápido balance de los 45 años de servicios, de la importancia de aprender cada día, y lo relevante y humano que es el trabajo del enfermero dentro del sistema de salud. “Como Jefa de Enfermeras tuve vivencias lindas y feas de todo se aprende, uno progresa, crece y gana experiencia, crecí junto a mis colegas, dando lo mejor en el trabajo en unión y armonía, en un ambiente cálido con la voluntad siempre presente. A mis 65 años ya jubilada y con 45 años de servicio puedo decir que la hermosa profesión de enfermería la cualidad más linda que tenemos en común, los que trabajamos en esta profesión , es el amor la humanidad hacia el otro” .
