Más maduro, más figura y más goleador: Guaraní es Barinaga y 10 más

El Clemente Argentino ya es el «patio» de su casa, como decía Juan Román Riquelme de la Bombonera. Se considera un «misionero más», luego de varios años de vivir en Posadas y de recibir el cariño de los hinchas (y no hinchas, también).

Se trata de Cristian Barinaga, quien a los 29 años tiene un rol cada vez más importante en el equipo de Guaraní A. Franco, donde mezcla el talento con el carácter. Es el que aparece cuando las «papas queman» y nadie se hace cargo de la responsabilidad de ponerse el equipo al hombro. Por todo eso y mucho más, Barinaga es algo así como «el Riquelme de Guaraní». Porque es la figura, el líder y ahora también -nuevamente- el goleador.

El miércoles pasado quedó en evidencia, una vez más, en el partido ante Chacarita. Ahí convirtió otro gol -de penal- para quedar con 4 y ser el goleador de la Franja (junto a Exequiel Narese). Ya en la previa el presidente del club, Roberto Enríquez, le obsequió una camiseta con el número 50, la cantidad de goles que había convertido en Guaraní.

«Barinaga tiene 25 por el Argentino B, 18 por el Argentino A y ya suma 7 por el Nacional B, además de 1 por Copa Argentina», explicó Nico Sosa, periodista que maneja las estadísticas de Guaraní como pocos. La cuenta da 51 porque se incluye el que metió ante Chacarita, minutos después que le regalaron la camiseta con el «50».

En ese partido Barinaga se despertó -como todo Guaraní- a partir del 0-1 en contra ante el Funebrero. La pidió siempre y metió «suela» como nunca. Incluso se pasó un poco de la raya cuando le puso un codazo al defensor de Chacarita, Julián Fernández, peleando una pelota, casi fastidiado. Pero ese fastidio habla también de su estirpe, de su inconformismo para ir siempre por más.

No le gusta perder a nada y a pesar de romperla y meter un gol, se va «caliente» cuando el equipo no gana. Barinaga no busca salvarse él. Por todo eso, cada vez más, este Guaraní que todavía no termina de hacer pie en la segunda categoría del fútbol es: Barinaga y 10 más.

Le costó a Cristian el primer semestre en la B Nacional, como a todo el equipo, a pesar de que el es un jugador de ese nivel o incluso mayor. Pero en este torneo, y sobre todo en los últimos juegos empezó a aparecer el Barinaga que todos esperaban. El de los goles importantes.

Hace casi dos semanas Guaraní perdía en Villa Sarita ante Instituto, en el que sería el último partido de Bianco en el banco. La Franja jugaba muy mal y no había peligro frente al arco de los cordobeses. Pero faltando 3 minutos Barinaga corrió empecinado una bola que era un misil lanzado por Medina, la peleó y le ganó a un defensor, encaró al arquero y sin ponerse nervioso empató el partido él solo. «Sabíamos lo peligroso que es Barinaga», dijo resignado Carlos Mazzola, DT de Instituto, quien tras ese partido y privado de una victoria que necesitaba como el agua, perdió el cargo.

No se conforma con nada

El miércoles ante «Chaca» jugó un partidazo, con gol incluído. Y esto decía a la salida del vestuario. «Tengo una bronca bárbara porque habíamos empezado mal y después nos pusimos en ventaja rápido, no jugamos bien pero todos meteieron y corrieron, ellos también necesitaban ganar y fue un partido más disputado. Nos faltó meterla, tuvimos un par de situaciones en el segundo tiempo, el arquero sacó dos bochas que eran gol», dijo.

«Que se haya ido un técnico significa que la culpa es nuestra, que no estamos haciendo las cosas bien», dijo tras el partido, en la puerta del vestuario.

-Tuviste un buen partido, ¿vos cómo lo viste?, preguntó Misiones Online

-Mseee…Yo siempre quiero hacer goles, el arquero me tapó dos pelotas increíbles, yo siempre intento con esfuerzo, hoy corrí mucho, ahora hay que dar un poco más, hay que correr, trabar, meter, hacer lo que sea para salir de esta situación.

Es Barianga, el líder, goleador, figura. Por el bien de Guaraní… Que no se resfríe Barinaga.

Cristian Barinaga, tras el empate 2 a 2 con Chacarita

guaranni
El «presi» Roberto Enríquez le regaló la camiseta con el número 50, el miércoles antes del comienzo del encuentro. Era la cantidad de goles que metió en la Franja sumando Argentino A y B Nacional. Ya al final del partido había quedado «desactualizada».

MB

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