Escribe Miguel Schmalko- ex presidente de la FEBAP, (Federación Económica Brasil-Argentina.-Paraguay)
Las noticias que nos traen los medios informativos de estos días está, signadas por el accionar de organizaciones terroristas y sus espectaculares e impactantes acciones de toma de rehenes, ejecuciones horrendas trasmitidas en la web por encapuchados que concitan la atención de todo el mundo, repudiando dichos actos y fomentando la organización de grupos armados de diferentes países de la región para combatirlos. De todos modos, estos terroristas han conseguido sus objetivos de estar en las primeras planas de los medios informativos de todo el mundo y de esta manera, equilibrar lo que no pueden conseguir por medio de las armas cuyo objetivo es extender el califato a otras regiones.
El Islam no representa un peligro para las otras religiones del mundo, pues lleva en su seno el germen de su propia conflictividad y autodestrucción. El profeta Mahoma, que tuvo la poca razonable idea de casarse con varias mujeres, cuyas descendencias se atribuyen ser los fieles herederos de la doctrina del profeta, se dividen entre chiitas y sunitas y en cada una de ellas contienen número de variantes conflictivas entre sí, y por ende, matándose entre ellos con los atentados que diariamente se suceden y cuyo ejemplo cabal es Irak.
El Cristianismo se ha liberado de estas atrocidades, gracias a que Jesucristo permaneció célibe, por lo que nos evitó los conflictos familiares que hubieran incidido en el desarrollo ulterior del Cristianismo. Pero vale la pena preguntarse en el caso de del semanario satírico Charlie Hebdo que ha satirizado al Islam y a su profeta Mahoma presentándole desnudo y en posiciones ridículas que tuvo el repudio de varias naciones musulmanas que derivaron en una serie de atentados a embajadas y entidades representativas de Francia y que como lo calificara un célebre escritor, se convertiría en un atentado anunciado, que se produjo cuando dos hermanos musulmanes se introdujeron en la redacción, matando a la mayoría del staff del semanario. La reacción de los franceses y de muchos países del mundo no estaba exenta de los visos de una tremenda hipocresía. El 11 de Enero, unas 2 millones de personas, entre ellas 40 líderes mundiales se reunieron en París para marchar por la “unidad nacional. El periódico continuó publicándose y la siguiente edición vendió 7 millones de copias en seis ediciones, en contraste de su impresión habitual de 60.000 ejemplares. ¡Negocio redondo!.
Analizando con objetividad que hubiera ocurrido si a Jesús en el caso del cristianismo o a los prohombres de cada nación, como Charles de Gaulle en la misma Francia, San Martín en Argentina, OHiggins en Chile, Artigas en Uruguay, Bolívar en Venezuela, fueran denigrados, como Charlie Hebdo lo hiciera con Mahoma. Evidentemente que las reacciones serían similares a la que se produjo dentro del Semanario. Esto conlleva a realizar un análisis de lo que significa la Libertad de Prensa o el Libertinaje de cierta prensa. El 30 de Abril, el dibujante de Charlie Hebdo, declaró que dejará de caricaturizar a Mahoma, pues quiere conservar su vida.
Pero circunscribiéndonos al título del artículo, veamos porque habrá cada vez más “terroristas” en el mundo y ese es el problema que analizamos. Un consultor norteamericano entrevistado por la cadena venezolana TELESUR, manifestó que los “drones” estadounidense son los mayores creadores de terroristas en el lugar que actúan. Cuando se examina por observación satelital una aglomeración de personas, por ejemplo, en el desierto de Afganistán, desde una consola situada en Estados Unidos, se activa el lanzamiento de mortíferos cohetes que hacen estragos en el lugar y que tiene como consecuencia la muerte indiscriminada de niños, ancianos y ocasionalmente algún integrante de una organización “terrorista”. No se envían aviones tripulados por el peligro de que se produzca el derribo del avión y la captura o muerte del piloto. En el último ataque lanzado la semana pasada, el presidente Obama pidió perdón por haber matado a dos rehenes occidentales, los trabajadores humanitarios Weinstein, norteamericano y La Porto, italiano, en manos de Al-Qaeda. Los ataques con drones, asesinan a personas que nada tienen que ver con el terrorismo. Como descargo, el presidente prometió indemnizar a los familiares por la muerte de ambos.
Cada uno de los sobrevivientes de la masacre o sus parientes de cualquier lugar en el mundo, se convierte en “terrorista” dispuesto a la venganza y la posibilidad de dañar aquello que representa la arrogancia imperial de querer manejar y dominar a todas las naciones, creando un motivo valedero para que hubiere cada vez más “terroristas” en el mundo.
