La jornada “Políticas de inclusión en los casos de trata laboral y trabajo infantil”, organizada por el Renatea y la Facultad de Humanidades (FHYCS) se realizó esta mañana en el nuevo anexo de la FHYCS. Allí la Coordinadora de Políticas de Inclusión de Renatea, Vivian Espejo disertó sobre los programas que se llevan adelante desde la institución y del trabajo interinstitucional.
Vivian Espejo, coordinadora de políticas de inclusión del Renatea. Radio Libertad
Esta jornada tiene como objetivo poner en agenda y contribuir a visibilizar las situaciones de vulnerabilidad en la que se encuentran los trabajadores rurales ante estos casos. Por otra parte, coordinar dispositivos de protección, prevención y articulación con otros actores estatales involucrados en la temática.
Espejo remarcó que la trata laboral es una realidad, culturalmente aceptada, pero que se rompe “únicamente con la inclusión, porque es una cuestión de supervivencia de estas familias”. Ella afirmó que la trata laboral de adultos y de niños se da por una situación de necesidad extrema y por la existencia de empresarios que se aprovechan de esta circunstancia y proceden a explotar a las niñas, niños y adultos.
Planteó que se llevan adelante una serie de medidas que buscan la inclusión, pero falta el compromiso social para denunciar estos casos de explotación. Valoró la Asignación Universal por Hijo (AUH) como otras políticas de Estado que buscan elevar el nivel de ingreso de los trabajadores rurales.
Indicó que una de las medidas que están implementando para que no hayan niños en las zonas de cosecha, es el programa “Cuidar” que son los conocidos jardines de cosecha, donde los hijos de los trabajadores (cosecheros) pueden dejar a sus hijos durante las horas de trabajo en la chacra, para que no queden solos. EL programa prevé el co-financiamiento entre el Renatea y entidades como los municipios, organizaciones sociales, sindicatos de tareferos y asociaciones civiles.
La funcionaria indicó que “en Argentina esto es un delito, por eso nosotros además de visibilizar, concientizar,, a veces debemos actuar como auxiliares de la Justicia denunciando los casos que encontramos al ingresar a una chacra a registrar a los trabajadores”.
Consideró que es difícil romper con la tradición del trabajo infantil, porque es una cuestión cultural, pero gracias a las políticas de inclusión se evita que “las familias deban hacer trabajar a los chicos para aumentar los ingresos de los chicos. Además hay que perseguir a los que explotan a los chicos, porque como en la trata sexual, acá si no hay empresarios explotadores no habrá casos de trata laboral”.
Para evitar que las familias, por necesidad deban llevar a los niños a las chacras donde trabajan, hablo del trabajo conjunto entre el Renatea y los estados provinciales y municipales para darles un espacio a los hijos de los trabajadores.
Indicó que el trabajo de “registración” que llevan adelante en las plantaciones les obliga a ejercer un control de policía, porque allí hacen las denuncias de los casos de explotación laboral de adultos como de niñas y niños. Explicó que muchas veces no es tan fácil denunciar porque incluso “la Justicia no quiere tomar las denuncias, quizás por desconocimiento”.
Se realizó una mesa de exposiciones en la que se expusieron algunos casos de trata laboral con los que se ha encontrado RENATEA al momento de operativos de fiscalización, como así también qué medias se han tomado ante esas situaciones.
Además de la Coordinadora de Políticas de Inclusión de Renatea, estuvo disertando el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta y el delegado de Renatea Misiones, Ramón Enríquez. Luego de las exposiciones se proyectó el documental sobre trata de personas “No hay Trato” del director Claudio Posse.
El delegado de Renatea Misiones, Ramón Enríquez recordó las normas que amparan en trabajo en el país y las competencias de Renatea. Precisando que primeramente está la registración de los trabajadores, pero lo primordial es “recuperar la dignidad del trabajador rural argentino”. Por ello se involucran en denunciar las condiciones de trabajo y transporte de los trabajadores rurales.
Indicó que se coordina trabajos con las otras instituciones como ser Ministerio de Trabajo de la Provincia, la AFIP, el Ministerio de Derechos Humanos para hacer los relevamientos y controles. Habló del que el primer escollo es “la naturalización de las condiciones en que se realiza el trabajo rural en la provincia”.
Ejemplificó diciendo que “es indignante oír en reuniones que se hicieron con empleadores y empresarios que ellos opinan que los trabajadores rurales son felices trabajando así, bajo las carpas”. Explicó que las condiciones degradantes en las que muchas veces se trabaja en la zona rural, es naturalizado por la comunidad y por ello es un problema muy difícil de erradicar.
En tanto el Ministro de Derechos Humanos de Misiones, Edmundo Soria Vieta acercó los datos de los trabajos realizados por la cartera que el dirige, reafirmando lo dicho por los otros disertantes sobre la naturalización de las condiciones de trabajo y el problema cultural del sometimiento a esas condiciones de trabajo.
Hablo de la diferencia o desconocimiento que existe en la comunidad sobre la trata de personas con fines de explotación sexual y la trata de personas con fines de explotación laboral. Explicó que la trata con fines sexuales es más visible y condenada por la sociedad, no así la trata laboral y explicó a los estudiantes presentes, que ambos delitos son igual de flagrantes.
Planteó a los estudiantes repensar sobre la estigmatización de las victimas de trata, porque esa condena social hace que la victima muchas veces reincida o deba irse del lugar donde vivía por la marginación social que sufre.
Soria Vieta remarcó que desde el Estado, se reconoce que falta mucho, la legislación sobre trata data del 2008 y ya ha sido revisada y debe ser revisada nuevamente. Porque aún hay defectos en la aplicación de la norma, que no contempla todas las realidades que se dan. Por ello pidió a los jóvenes que se animen a hablar a denunciar, a pedir la aplicación de normas y sanciones para los delitos que ellos ven que se cometen.
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EP
