Lo afirmaron desde el ministerio del Agro de la Provincia. El proyecto iniciado en 2009 estaba demorado por trabas burocráticas al ingreso de maquinas provenientes de Brasil. Tendrá capacidad para procesar 50 toneladas de mandioca por día. Su puesta en marcha brindará una nueva opción a los productores y descomprimirá los excesos de oferta de materia prima que pudieran generarse. Sin embargo, advierten que la actualidad no es buena para el sector por el ingreso de fécula de Tailandia y Brasil.
Desde el ministerio del Agro de la Provincia indicaron que ya están en Puerto Esperanza las máquinas brasileñas que faltaban para completar la línea de producción de la fábrica de almidón que se está montando en esa ciudad. Se trata de una noticia muy esperada para la cuenca de productores de mandioca del Alto Paraná, ya que la puesta en marcha de la planta permitiría agregar valor localmente a un producto cuya comercialización viene experimentando altibajos. El ministro del Agro, José Garay, estimó que en 60 días la fábrica podría comenzar a funcionar de manera experimental.
La planta industrial producirá almidón de mandioca natural, que es el que se usa para elaborar alimentos y almidón modificado para uso industrial que tiene aplicaciones en rubros tan disímiles como limpieza, cosméticos, metalurgia, construcción o agroindustria. La instalación está diseñada para procesar 50 toneladas diarias de raíces de mandioca, dará trabajo directo a doce personas y brindará a los colonos de la zona la oportunidad de convertirse en proveedores de materia prima.
Las partes fueron construidas en la fábrica de fábricas EBS, asentada en Cuatro Pontes, Brasil, la firma es líder mundial en elaboración de derivados de mandioca y de equipos para ese fin.
La planta comenzó a construirse en 2009, se cumplió en tiempo y forma con la edificación de la obra civil, pero el proyecto se demoró por trabas en el ingreso de las máquinas al país.
Mal momento
Si bien la puesta en marcha de la almidonera representa un paso adelante en el agregado de valor a la producción primaria, llega en un momento de vacas flacas para el negocio de la mandioca. Desde las cooperativas que trabajan en el sector advirtieron que el ingreso de almidón proveniente de Tailandia y de Brasil, a precios más bajos que los costos de producción local, determinó una reducción en las ventas de fécula misionera.
Consecuencia de ello, los galpones de las cooperativas de Jardín América y Puerto Rico tienen los galpones llenos de almidón y la cosecha de este año viene demorada ante la imposibilidad de vender el producto elaborado almacenado.
JRC EP
