Un montañista grabó el momento en que el alud de nieve cayó sobre el campo base de la montaña, mientras los presentes intentaban protegerse; murieron 18 personas.
Un ruido similar a una «explosión nuclear» le alertó que algo andaba mal en el Everest y agarró su celular para grabar lo que fuera que viniera después. Y lo que llegó fue una potente avalancha provocada por el terremoto de 7,8 grados de magnitud que azotó Nepal, el pasado sábado.
El alpinista alemán Jost Kobusch grabó el momento en que caía sobre él y todos los montañistas en el campo base del Everest la avalancha. Apenas vio la nieve caer con fuerza, corrió a cubrirse y le dijo a un compañero que se «agarre de la campera» para no resultar arrastrado por los fuertes vientos provocados por el deslizamiento.
Hasta el momento, el alud en el Everest dejó 18 muertos. Además, ayer se sucedieron réplicas del sismo que provocaron nuevos aludes en el Everest mientras los helicópteros evacuaban a los heridos de gravedad.
Los alpinistas, que se cree que no tienen heridas graves, serán llevados hacia el campo base y no hasta la base de la montaña, indicó a la AFP el jefe del departamento de turismo, Tulsi Gautam.
«Hoy hemos desplegado tres helicópteros para bajar a los alpinistas desde los campos 1 y 2. Están en seguridad pero tenemos que bajarles porque parte del camino está dañado», explicó Gautam y afirmó que la temporada de alpinismo en el Everest podría ser suspendida.
Los helicópteros ya han rescatado a decenas de alpinistas y a sus equipos que resultaron heridos en la avalancha del sábado. Cerca de 800 personas que estaban en distintos puntos de la montaña se vieron afectadas por el temblor y sus réplicas, indicaron las autoridades.
