Se estima que los productores entregarán entre 70 y 75 mil toneladas de caña, cuando el año pasado apenas se superaron las 40 mil toneladas. Confían en iniciar la zafra durante la segunda quincena de mayo. Afirman que los trabajos de aprestamiento y modificación en la maquinaria del ingenio de San Javier están en un 75 por ciento. El año pasado se plantaron más de 200 hectáreas y afirman que la caña se consolida como alternativa al tabaco.
Los aprontes para el inicio de la zafra cañera se encuentran en su etapa final, solo resta terminar los trabajos de mantenimiento y mejora en el ingenio, esperar que lleguen los primeros fríos para que la caña se ponga más dulce y establecer los precios. Según las estimaciones del presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), Ricardo Maciel, la cosecha iniciaría a fines de mayo, un mes y medio antes que el año pasado, lo que permitiría una mejor planificación y daría más tiempo a los productores para realizar las tareas de corte y traslado del material.
Desde el IFAI estiman que la producción será mucho mayor que la de 2014, especialmente porque el clima, con muchos días de sol pleno y copiosas lluvias, fue particularmente apropiado para el desarrollo de los cañaverales. Preocupa sin embargo la demora en la llegada del otoño, ya que es deseable que las cañas reciban al menos una helada antes de cortarlas porque el frío provoca un cambio en la química de la planta que eleva los niveles de dulzura en las cañas.
“Para este año, si todo sale como esperamos, con un buen trabajo en fábrica, vamos a llegar a una molienda de 70 a 75 mil toneladas”, calculó el presidente del IFAI, Ricardo Maciel, después de visitar la planta para conocer el avance de las obras. De cumplirse con los pronósticos de Maciel, este año se obtendría 75 por ciento más caña que en 2014.
El titular del IFAI recordó que hace dos años empezó un proceso de remodelación, “todo el desarme y arreglos en general están culminando para tener, a fines de mayo, el ingenio en condiciones”. Mientras, avanzan las tareas de aprestamiento del ingenio azucarero San Javier, hasta el momento se realizaron un 75 por ciento de las modificaciones estipuladas.Desde principios de este año, se trabaja en el reacondicionamiento, a nuevo, de las calderas y el decantador. Es la primera vez, en los 54 años que tiene la fábrica, que se modifican ambos sectores.
Entre 2013 y 2015, la reestructuración de la industria azucarera se llevó adelante en etapas. “Hay que hacerlo desde enero hasta abril, a veces mayo. Los dos primeros meses del año son complicados para tener recursos económicos, mover expedientes y encontrar los talleres trabajando, porque la mayoría está de vacaciones. Hace tres años empezamos por las prioridades, que eran las mesas de alimentación, la picadora y el trapiche, además de la remodelación del edificio”, explicó el titular del IFAI.
A diferencia del año pasado, “este año arrancamos con más tiempo para avanzar en dos sectores que consideramos muy importantes: el decantador, que es el corazón de la fábrica,estaba muy deteriorado. Lo mismo que las calderas, por una cuestión de seguridad y buscando un mejor rendimiento en generación”, detalló Maciel.
Productores entusiasmados
Además de las reformas en la fábrica, continúa la asistencia y trabajo en campo para garantizar buenos rindes y aumentar la superficie cultivada. El jefe del Departamento Agrícola del Ingenio, Ramón Solís, apuntó que el año pasado se plantaron más de 200 hectáreas, de las cuales el 50 por ciento es renovación de cañaverales. “Ahora hay muchos productores entusiasmados, la mayoría se dedica al tabaco. Vieron que la caña es una alternativa productiva”, afirmó Solís.
Los mismos productores confirmaron que año a año destinan más tierra para la caña. Tal es el caso de Benito De Mato, productor del paraje Rincón del Guerrero (San Javier), quien tiene alrededor de 30 hectáreas con este cultivo. “Como productor veo que hay mucha producción de caña de azúcar. Estamos esperando que inicie la zafra y terminar bien”, remarcó. En tanto, Hipólito Kurzniswki aseguró que “si tuviera más tierra, plantaría más caña y dejaría el tabaco de lado, porque ya no deja más ganancia como antes, es mucho trabajo y muy peligroso. La caña de azúcar es más segura si se mantiene bien la tierra, hay que limpiar bien y el trabajo es más liviano”.
Por último, Maciel consideró que “este año será muy bueno, porque ya se están viendo los resultados de dos o tres años trabajo en recuperación de una cuenca que estuvo a punto de desaparecer. En la actualidad vemos buenos cañaverales, pero sobre toda las cosas vemos a productores que incorporaron variedades con mejor rinde”. Observó además que “el productor entendió que la ganancia no está solamente en un buen precio, que debemos pelearlo y buscarlo, sino que también gana más logrando un mejor rendimiento por hectárea”.
JRC EP
