Congelaron a su hija hasta encontrar una cura contra el cáncer

La decisión fue tomada por una pareja tailandesa apenas falleció la nena de dos años. Invirtieron U$S 200 mil.

Una pareja de Tailandia tomó la decisión de congelar el cuerpo de su pequeña hija de dos años después de ella muriera por un cáncer de cerebro. Así, convirtieron a su hija en la persona más joven del planeta en pasar por el proceso de conservación criogénica.

¿Y le servirá? Hoy por hoy, puede parecer como una de las rarezas más inesperadas de parte una pareja de padres de luto. Sin embargo, la mamá de Matheryn Naovaratpong, tal el nombre de la pequeña congelada, explicó que basó su decisión en su fe en el avance de la ciencia con los años.

«Nos dimos cuenta de que era el final. Nos tuvimos que despedir, pero su cuerpo está preservado en Arizona a la espera de la tecnología del futuro», expresó Sahatorn Naovaratpong sobre el destino de los restos de su hija, Matheryn.

En sus dos años de vida, Matheryn atravesó 12 operaciones y varias docenas de sesiones de quimioterapia. Sin embargo, su pequeño cuerpo sucumbió más temprano que tarde. La familia, lejos de llorarla o resignarse, invirtió los 200 mil dólares necesarios para la conservación criogénica.

Ahora los restos de Matheryn se encuentran junto a los de otras 70 personas en el centro de la compañía Alcor en Arizona, Estados Unidos, a la espera de los avances de la tecnología que permitan devolverlos al mundo de los vivos. ¿Sucederá alguna vez?

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