El docente Arnaldo Morel (34), quien se arrojó el domingo al salto Bosetti, en la zona de Cataratas del Iguazú, cayó desde una altura de 75 metros. El maestro tomó la decisión de matarse luego de que uno de sus alumnos lo acusara de abuso sexual durante un campamento.
El hombre estaba casado y tenía un hijo pequeño. Anoche alrededor de las 22, sus familiares reconocieron el cuerpo, en la morgue del hospital Samic de Iguazú.
El cuerpo presentaba una importante fractura de cráneo, producto del impacto con las rocas de la base del salto. El juez de Instrucción subrogante Rubén Lunge pidió la realización de la necropsia, por lo que en horas de la madrugada el cuerpo del docente de la escuela 267 de Colonia Victoria fue trasladado a la capital provincial.
Desde la Unidad Regional V de la Policía indicaron que apenas la directora de la escuela a la que asistía el nene hizo la denuncia en la comisaría Primera iguazuence, empezó la búsqueda del docente. Se lo buscó todo el domingo y los rastrillajes se intensificaron por la tarde. Los uniformados estaban convencidos de que el sospechoso seguía en el Parque Nacional Iguazú, ya que el sitio donde estaba el contingente escolar (el albergue El Yaguareté), se encuentra a unos 20 kilómetros del casco urbano de la Ciudad de las Cataratas.
Ayer a las 16, el empleado de una empresa turística vio un cadáver atascado entre las rocas y alertó a la Policía. Es una zona de difícil acceso. Por las características físicas, rápidamente se supo que era Morel.
El niño al que el docente habría manoseado el domingo por la madrugada tiene 12 años y mañana declararía en Cámara Gesell.
Oficial Lucio Rojas, jefe de Prensa de la Unidad Regional V de la Policía (Radio Libertad)
